Jaguar Land Rover sigue dando auténticos problemas a quienes confían en el fabricante inglés. En un giro inesperado, un propietario afectado de Jaguar Land Rover (JLR) ha compartido su experiencia angustiante después de que su Jaguar F-Pace R-Sport, equipado con todos los extras y con apenas cinco años y 90,000 kilómetros en el odómetro, se vio repentinamente paralizado debido a un problema crítico de aceite del motor.
Sin previo aviso, el vehículo fue remolcado al taller de la casa después de que el nivel de aceite alcanzara un estado crítico. Después de una semana de diagnósticos, el propietario recibió un presupuesto desconcertante de más de 25,000 euros para reemplazar el bloque del motor. Según el técnico, la única solución era cambiar todo, incluyendo el turbo, dejando al dueño del vehículo perplejo ante la magnitud del daño. Tremenda avería que no es nada nuevo para el fabricante inglés.
El propietario, que invirtió más de 1,300 euros en la última revisión en la casa, expresó su desconcierto y frustración ante la situación. El Jaguar F-Pace R-Sport, conocido por su potencia de 240CV y sus prestaciones de alto nivel, se suponía que ofrecía una experiencia de conducción sofisticada y sin problemas.
En su testimonio, el afectado cuestiona cómo un automóvil de esta categoría y precio, que teóricamente no debería experimentar problemas graves debido a su tamaño y peso, pudo sufrir un fallo tan significativo. Además, el propietario se encuentra en una encrucijada, reflexionando sobre las posibles acciones a tomar y evaluando hasta qué punto podría llegar un proceso legal en este caso.
Este incidente arroja luz sobre las preocupaciones de los propietarios de vehículos de alta gama y plantea preguntas sobre la fiabilidad y durabilidad de los modelos de Jaguar Land Rover. La compañía aún no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre este caso específico.
