La terminología de la industria automotriz es lo suficientemente compleja como para hacer que tu cabeza dé vueltas. Pero, a menudo es, realmente muy simple. Considera la diferencia entre bi-turbo y twin-turbo, por ejemplo. Pensarías que estos sistemas de inducción forzada son completamente diferentes como los turbos twin-scroll, o los secuenciales y paralelos, pero, en realidad, la diferencia es tan simple que te sorprenderá.
Eso sí, aunque parezcan similares, la forma de cumplir con el mismo objetivo es distinta entre algunos de ellos. En esta guía, aclararemos la diferencia entre dos turbocompresores y una pareja de turbocompresores gemelos. Y también abordaremos los erróneos conceptos que hay asociados a los turbocompresores de doble entrada y los compararemos brevemente con los sistemas dobles estándar, así como con su coordinación, porque no es lo mismo que se usen en forma secuencial que en paralelo.
Todos y cada uno de ellos tienen sus ventajas y sus desventajas. Por eso no hay uno mejor y otro peor, tan solo depende de lo que busques en la forma de entrega de potencia y par de un motor de combustión interna. Sin más dilaciones, comencemos con la batalla de los turbompresores:
Bi-turbo vs Twin-turbo
A decir verdad, no hay realmente ninguna diferencia entre los motores biturbo y twin-turbo. En otras palabras, los términos son básicamente intercambiables, sinónimos, por así decirlo. Los fabricantes suelen añadir su propia terminología de marketing a la tecnología industrial compartida para diferenciarse.
“Bi” y “twin” implican “dos”. Entonces, bi-turbo y twin-turbo se refieren a propulsores que cuentan con un par de turbocompresores. Sin embargo, muchas veces se hace alusión a que los últimos son una pareja de turbocompresores exactamente iguales, mientras que en los primeros pueden tener tamaños distintos. Por ejemplo, una primera turbina más pequeña se encarga de inducir aire a bajas revoluciones, y la segunda de mayor envergadura hace lo propio en el régimen más elevado del cuentavueltas.
En cuanto al uso de una denominación u otra per sé, Mercedes-AMG asocia sus mecánicas de gasolina V8 popularmente a la insignia “biturbo”. Aquí, cada bancada de cuatro cilindros cuenta con su propio turbocompresor. De esta manera, los cilindros tienen un mejor efecto de barrido y los pulsos de escape se mantienen fuertes, lo que hace que el turbocompresor funcione más rápido como resultado. Eso sí, las turbinas son del mismo tamaño a cada lado, por lo que realmente podríamos decir que son gemelos.
Twin-turbo vs Twin-scroll turbo
Como acabamos de ver, la configuración biturbo y twin-turbo significa el uso de una pareja de turbocompresores, pero los sistemas twin-scroll usan un solo turbocompresor con dos turbinas separadas. Literalmente, en esta tecnología se traduce como un turbocompresor de doble entrada. Es un sistema más complejo, pero te ahorras una caracola.
Con el fin de reducir la interferencia de la llegada de los escape al turbocompresor para una lograr una velocidad de giro más rápida, la configuración de doble entrada separa los pulsos del ciclo de escape mediante la recolección de gases de diferentes pares de cilindros en una secuencia alterna. Por ejemplo, un motor de cuatro cilindros con un orden de encendido de 1-3-4-2 requerirá un sistema turbo twin-scroll que empareja los cilindros 1 y 4, mientras que el otro canal se encargará de emparejar los cilindros 2 y 3.
Secuencial vs Paralelo
Los diseños de doble turboalimentación más populares son los secuenciales y los paralelos. Este último implica el uso de dos turbocompresores del mismo tamaño que trabajan juntos como un turbo gigante (unos gemelos que se fusionan), mientras que el primero acoge una pareja de diferente tamaño.
En la configuración en paralelo, los gases de escape se envían a ambas turbinas por igual. Si tomamos un motor de seis cilindros, los que están ubicados en la posición 1 y 3 accionan el primer turbocompresor, mientras que los cilindros 4 y 6 están conectados al segundo turbo. Estos motores tienen un extremo inferior más débil, pero se sabe que tiran con fuerza en el rango medio. Algunos motores que usan esta configuración incluyen a BMW con su N54 y a exóticos superdeportivos italianos como el Ferrari F40.
La turboalimentación secuencial es diferente. Esta configuración facilita el mantenimiento del impulso extra en un rango de revoluciones más amplio. El turbo más pequeño funciona a bajas vueltas, mientras que el más grande está activo solo en el extremo superior. Con este diseño, el motor ofrece una respuesta rápida a bajas velocidades. Y a medida que aumentan las revoluciones, el flujo de escape se desvía al turbo más grande, lo que mantiene el motor bajo presión en casi toda la banda de revoluciones.
Conclusiones
Los turbocompresores y los compresores volumétricos tienen varios subtipos y categorías que debes conocer, especialmente si estás considerando seriamente la inducción forzada a la hora de moverte con el coche, ya sea porque quieres uno, se te ha averiado el que tienes o, simplemente, quieres darle un poco de vidilla extra al motor. Ambos sistemas pueden funcionar extremadamente bien, e incluso si los combinas puedes tienes una combinación prácticamente perfecta.
