Los casos caen con cuentagotas, o al menos a nivel mediático. La marca desde luego no quiere hacer declaraciones y mantiene un peculiar silencio ante los problemas que Tesla presenta en muchos de sus modelos. En este caso, hablamos de un Model S que ha acabado en el polígono industrial de Moralzarzal completamente calcinado. Las primeras investigaciones apuntan a que podría haber sido la batería. Desde luego, hay pocos componentes en un Tesla que puedan echar a arder de forma espontánea. Pero llama la atención no solo cómo ha acabado el coche, sino la cantidad de agua y esfuerzo que hizo falta para apagar las llamas.
En otros casos y tal y como han asegurado a CHASIS CERO afectados por la quema de un Tesla, ha hecho falta hasta tres coches de bomberos para poder apagar las llamas. En algunos casos, como ocurre con algunos BMW, el coche puede echar a arder de forma espontánea por problemas de fabricación (en este caso, por los inyectores), pero los problemas de Tesla empiezan a salpicar a la imagen de la marca más de lo que debería.
Normalmente estamos acostumbrados a ver estos casos en Estados Unidos o zonas más alejadas de nuestro país, pero este caso se ha dejado ver en la sierra de Madrid. Concretamente, los restos del coche han acabado en Moralzarzal, en su polígono industrial, con el coche visiblemente destrozado. Lo habitual para conseguir controlar este tipo de incendios es gastar hasta 10.000 litros. Pero llama la atención que al margen del morbo de saber cómo lo apagaron los bomberos, por qué empieza a ser común ver Tesla echados a arder en las calles sin que la marca lance un comunicado concreto.
En muchos de los casos documentados hasta la fecha, las declaraciones advierten de que el coche, sin realizar nada específico, empieza a echar un fuerte humo negro por la zona de la batería y echa a arder sin una razón aparente. No es que haya una causa endémica por la que los Tesla que han echo a arder reconocida por la marca, pero no hablamos de uno o dos casos aislados, sino de varios.
