Más problemas de Jaguar Land Rover. No parecen una novedad, pero lo cierto es que cada relato te pone la piel de gallina si tienes en cuenta lo que cuesta reparar un vehículo de "lujo". En una experiencia llamativa, la propietaria de un Discovery Sport del 2016 ha buscado orientación en un grupo de afectados de Jaguar Land Rover después de enfrentarse a una serie de problemas mecánicos recurrentes que han dejado su vehículo en un estado preocupante. La usuaria ha compartido su historia en busca de consejo sobre cómo abordar esta situación. Y la pregunta es clara: ¿merece la pena llevar tu coche al taller oficial de Land Rover)
Historial de problemas mecánicos: Un relato de desafíos continuos
En noviembre de 2022, la usuaria se encuentra con la primera señal de problemas cuando el testigo de fallo del motor salta, llevando el vehículo a su taller JLR, donde se realiza el reemplazo de la sonda lambda. Sin embargo, este episodio es solo el comienzo de una serie de complicaciones. Y tampoco es que sea precisamente barato reparar este tipo de avería. Los gastos de mano de obra de la sustitución de las piezas no fueron precisamente baratos. Pero los pagó y siguió adelante.
En septiembre de 2023, el testigo de fallo del motor reaparece, y la propietaria regresa al taller JLR, esta vez para cambiar el sensor NOx (óxidos de nitrógeno). La persistencia de estas alertas genera preocupación, y la situación toma un giro aún más peculiar (y caro, evidentemente) unas semanas atrás. Pero no tardarían en aparecer de nuevo los problemas y las averías.
El giro más reciente: Testigo de "prestaciones restringidas" y problemas con el turbo
Circulando por la ciudad, la propietaria se enfrenta a un nuevo indicador: un testigo rojo de "prestaciones restringidas". El coche pierde potencia, y con dificultad, llega a su garaje. Fue entonces cuando la usuaria decidió buscar una segunda opinión y lleva el vehículo a un mecánico con buenas reseñas, aunque no es de la red JLR.
El diagnóstico del mecánico no vinculado a JLR plantea una nueva complicación: el turbo del coche está roto. Afortunadamente, se señala que el motor aún está en buen estado gracias al nivel de aceite existente. No obstante, se estima que la reparación del turbo podría ascender a 4000 euros, y existe la posibilidad de que también sea necesario cambiar el filtro de partículas.
El Dilema: ¿Reparar en JLR o buscar alternativas?
Con una cita programada en JLR para el 6 de febrero, la propietaria se enfrenta a un dilema. Sin conocimientos técnicos sobre mecánica, busca asesoramiento sobre la mejor manera de proceder. Surgieron preguntas como: ¿Es recomendable reparar el vehículo en JLR o buscar alternativas externas? ¿Los problemas se resuelven adecuadamente cuando se cambia el turbo? ¿Cuál sería la mejor decisión teniendo en cuenta la inversión económica ya realizada en el coche?
