Un hecho insólito y peligroso ha tenido lugar en Anaga, el distrito nordeste de la isla de Tenerife, que ha dejado boquiabiertos a quienes presenciaron la temeraria escena. Un Citroën C3, que bien podría ser de alquiler, recorría las sinuosas carreteras de esta zona montañosa, conocida por sus desafiantes curvas y la falta de arcén. Sin embargo, lo que hizo que este paseo en coche captara la atención no fue la majestuosidad del paisaje, sino la conducta imprudente de sus ocupantes.
En un vídeo que se ha vuelto viral, se puede observar a los ocupantes del Citroën C3 asomando medio cuerpo fuera del vehículo a través del hueco de la ventanilla. Una actitud irresponsable que no solo infringe las normas de circulación, sino que también pone en riesgo la seguridad de quienes la llevan a cabo.
Desde 1992, es obligatorio que los pasajeros traseros utilicen el cinturón de seguridad en los vehículos que dispongan de este elemento. No hacerlo constituye una infracción grave, sujeta a una multa de 200 euros por cada ocupante. En este caso, las tres personas que protagonizan la escena podrían enfrentarse a una sanción acumulativa de 600 euros.
Además, la acción de asomar el cuerpo por la ventanilla en movimiento es una violación adicional a las normas de tráfico. Esta conducta está castigada con multas que oscilan entre 80 y 100 euros por infractor. Dado que son tres los ocupantes del Citroën C3 que participan en esta temeraria exhibición, las multas podrían multiplicarse por tres, alcanzando una suma considerable.
Con medio cuerpo por fuera de la ventanilla y grabando con el móvil
📹 Anaga, Tenerife pic.twitter.com/ML3BigWcnF— SocialDrive (@SocialDrive_es) November 20, 2023
Más allá de las consecuencias legales, lo más preocupante es el peligro evidente en el que incurrieron los ocupantes del coche. En caso de un frenazo brusco o un cambio de dirección arrepentido, podrían haber salido despedidas del vehículo, exponiéndose a lesiones graves o incluso a la pérdida de vidas.
Este incidente sirve como recordatorio de la importancia de cumplir con las normas de seguridad vial y de la necesidad de actuar con responsabilidad al volante. La imprudencia en carreteras, especialmente en lugares desafiantes como Anaga, no solo puede resultar en sanciones económicas, sino que también representa un riesgo significativo para la vida de los involucrados y de otros usuarios de la vía. La conciencia y el respeto por las normativas de tráfico son fundamentales para garantizar la seguridad en nuestras carreteras.
