ASEGURADORAS

Las aseguradoras se alían con otras empresas para ponerte lunas "de menor calidad" que las originales

Las lunas de las marcas premium son de mejor calidad que las que ponen talleres de "mecánica rápida".
ventanilla-rota-del-coche
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Las aseguradoras siempre se mueven por el dinero. Es normal. Es un negocio. Pero lo cierto es que hay una serie de claves que viene bien conocer si quieres mejorar la calidad de los componentes de tu coche en caso de un siniestro. Prácticamente todos los seguros cubren las lunas, ese cristal que se rompe de vez en cuando por una piedra o por un golpe. Y la mayoría de las aseguradoras te envían directo a otras empresas de lunas o algún otro negocio que se dedica a esto, pero lo cierto es que las lunas que montan estos establecimientos son, generalmente, de peor calidad que las originales. Entremos en detalle.

La mayoría de las lunas que se instalan en los vehículos en segunda instancia, es decir, esas que nos ponen una vez tenemos un siniestro o un pequeño golpe en el cristal, son de origen chino y de baja calidad, generalmente. El problema es que instalar las originales es significativamente más caro. Desde CHASIS CERO recomendamos siempre acudir al taller oficial para que coloquen la luna original y evitar así acabar en estos establecimientos de “mecánica rápida” como otras empresas de lunas, que colocan otras lunas de una calidad inferior. Por supuesto, esto depende también del modelo del coche que estemos utilizando. No es lo mismo la luna que monta un BMW o un Mercedez-Benz que un Dacia, pero para otras empresas de lunas es la misma calidad la que se instala en el coche que sea. Solo se tienen en cuenta las medidas.

Las aseguradoras, de forma sistemática, envían a los clientes directamente a otras empresas de lunas o a establecimientos similares, de mecánica rápida, para ahorrarse un buen puñado de euros. Es lo normal y es complicado darse cuenta de la diferencia final. Sin embargo, la diferencia de precio entre el original y el chino puede ser de entre cuatro y cinco veces más de precio, según el coche.  Es por todo esto que es necesario que los propietarios estén atentos a este tipo de situaciones.

Las aseguradoras están obligadas a cambiar la luna en el taller que elija el propietario. No tienes por qué acudir a otras empresas de lunas, donde casi siempre te envían las compañías de seguros cuando tienen que despachar el arreglo de una luna de un coche. En el caso de un Dacia o de un coche de características más de acceso, puede que no haya una diferencia radical, pero en vehículos con algo más de calidad, lo cierto es que la diferencia entre la luna de otras empresas de lunas y la original es significativa.

El proceso es sencillo. Llama al seguro, comenta que quieres cambiar la luna y diles tú el taller oficial al que quieres que vaya el perito para cambiarla. A no ser que te hayan puesto un límite de precio en el seguro firmado, lo cierto es que no necesariamente tendrían por qué oponerse. Esto es como cuando las compañías de seguros te mandan a un “taller de confianza” (cuya peculiaridad es que aceptan el precio de la mano de obra más barato que otros que no lo son) en vez de al que tú decidas. Puedes insistir en ir a tu taller de confianza, pero habrá problemas con el pago de la mano de obra aunque estén obligados a sufragarla en cualquier taller. Con las lunas es exactamente lo mismo. Si tienes un problema con el cristal, no dudes en llevarlo al taller oficial y comunicarlo al seguro. Siempre será de un poco de más calidad y te evitarás problemas a la larga. Más si tienes un coche premium. Las aseguradoras juegan su partido con el coste y el precio de las piezas. Pero cuando se lanzan a la piscina, tienen que acatar algunas normas. Juega con ello.