Mecánica

Esto te pasará si no cambias el líquido de frenos: ¡No te la juegues!

Dentro del mantenimiento que necesita nuestro coche, el líquido de frenos es fundamental en materia de seguridad. 
Cambiar-líquido-de-frenos
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Cuando pensamos en la seguridad de nuestro coche, es fácil que se nos venga a la mente el estado de los neumáticos, los frenos o los sistemas de airbag. Sin embargo, hay un elemento vital que a veces pasamos por alto: el líquido de frenos. Este fluido juega un papel fundamental en el correcto funcionamiento del sistema de frenado de nuestro vehículo, y su duración es clave para garantizar nuestra seguridad en la carretera. Hoy te explicamos por qué es importante cambiar el líquido de frenos a tiempo y los peligros a los que te expones si no lo haces.

¿Qué es el líquido de frenos y por qué es importante?

El líquido de frenos es un fluido hidráulico que transmite la presión ejercida en el pedal de freno a las ruedas del coche, permitiendo así detener o reducir la velocidad del vehículo de manera eficiente. Su función principal es mantener la presión necesaria en el sistema de frenado para asegurar una respuesta rápida y efectiva en cualquier situación de emergencia.

Aunque no lo parezca, el líquido de frenos se deteriora con el tiempo. Esto se debe a que es higroscópico. Es decir, tiene la capacidad de absorber la humedad presente en el ambiente. Con el paso del tiempo, la presencia de agua en el líquido de frenos puede causar corrosión y disminuir su punto de ebullición, lo que lleva a la formación de burbujas de vapor en el sistema de frenado. Estas burbujas pueden comprometer la eficacia de los frenos y provocar una pérdida de control sobre el vehículo.

El cambio periódico del líquido de frenos

Para garantizar la seguridad en la carretera, los fabricantes de automóviles recomiendan cambiar el líquido de frenos cada dos años o según las indicaciones del manual del propietario. Este intervalo de tiempo tiene en cuenta la degradación natural del fluido y garantiza un rendimiento óptimo del sistema de frenado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este plazo puede variar dependiendo de las condiciones de conducción y del tipo de líquido de frenos utilizado en el vehículo. Se puede comprobar el nivel del líquido de frenos en el depósito que queda a la vista bajo el capó del coche. Debería estar entre las dos indicaciones de mínimo y máximo, en caso de que la cantidad sea inferior a la necesaria se puede rellenar.

¿Qué líquido de frenos elegir?

Por ello es importante utilizar el líquido de frenos recomendado por el fabricante, que además evitará el otro gran riesgo como la aparición de burbujas en el circuito cerrado que forma el equipo de frenos.

Los peligros de no cambiarlo a tiempo

Si no cambias el líquido de frenos a tiempo, te expones a diversos peligros en la carretera. Uno de los riesgos más graves es la pérdida de eficacia de los frenos. Si el líquido está contaminado con agua y se forman burbujas de vapor, la presión en el sistema de frenado se ve comprometida, lo que puede resultar en una mayor distancia de frenado o incluso en la pérdida total de frenado. Imagina el peligro que supone no poder detener tu vehículo a tiempo en una situación de emergencia.

Además, el deterioro de este líquido puede provocar la corrosión de las partes metálicas del sistema de frenado, lo que puede traducirse en fugas o en la rotura de componentes clave.