Tras un día repleto de llamadas telefónicas, una especialmente llamó mi atención, la de mi amigo Colate (Nicolás Vallejo Nájera). Como siempre que me llama es para decirme algo interesante, tardé cero coma en contestar. – “¡¡Toñejo!!” – “Dime, ‘Coli’ McRae”. – “¿Te apetece venir conmigo a probar un Ford Mustang al circuito de Homestead (Florida)?” – “Eso no se pregunta, Nico. Dime día y hora, ¡¡y allí estaré!!”. Aunque en mi afán por saber más, le pedí que me contara todos los detalles de la prueba.
Colate es un apasionado del motor y siempre cuenta conmigo para cualquier cosa que esté relacionada con este mundo. Me explicó que está grabando un programa de TV, y que FORD South Florida es el cliente de coches que lo patrocina, y quieren hacer unas tomas conmigo... De lo contento que me puse, ¡¡se me paró hasta el reloj!!
Viernes día ‘D’, circuito de Homestead, me reúno con Nico y con un nutrido equipo de grabación que porta todos los medios técnicos inimaginables. Me presentan al grupo y ansioso por entrar a rodar en el circuito, pregunté por el Ford Mustang. Rápidamente lo vi al fondo, junto a un trabajador de la marca que lo había acercado hasta el circuito. Este, al ver que me acercaba en silla de ruedas y con los mandos portátiles que utilizo en los coches para poder conducir encima, se quedó con cara de póquer. Por cierto, el coche era nuevo: su cuentakilómetros tan sólo marcaba ¡¡12 millas!! –19,3 km–.
Cinco minutos después ya estaban los mandos instalados y, como buen profesional, los probé para cerciorarme que funcionaban bien. Todo OK. El responsable de Ford, que no se fiaba ni un pelo, estaba constantemente pendiente del coche y de mí en la misma medida. ¡Jajajaja!
Había muchísimo ambiente en el circuito de Homestead, donde las pruebas se estaban realizando de noche. Una hilera infinita de coches tuneados, con caballos para dar y tomar, esperaban formados en dos filas porque, aunque no podían acceder al trazado, hacían pruebas de aceleración en una parte del circuito con semáforo, como si de una carrera se tratase.
Después de grabar unas tomas con Nico y conmigo hablando de lo que significa un Ford Mustang para cada uno, nos dieron luz verde para entrar en el óvalo del circuito. ¡¡Woaauuuu!! Que sensación subir a los peraltes, como se aguanta el coche, como apoya el tren delantero y el trasero. Cuantas más vueltas das, más seguro te sientes. Haces diferentes trazadas y te das cuenta de que Homestead tiene un encanto especial y, sobre todo, es divertidísimo. Sé que algunos estaréis pensando que circular en un óvalo es un rollo y que es mucho mejor rodar en un circuito; es cierto, pero resulta muy divertido ir tan rápido por esos peraltes de infarto. Además, saco una lanza a favor de este tipo de circuitos, ya que una carrera en vivo con un pelotón de coches juntos a 300 km/h deslizando en las curvas resulta muy entretenida y emocionante.
Tras la prueba en el circuito, nos dirigimos a una parte privada donde iban a entrevistar a Nico. Sin embargo, como el ascensor que lleva hasta el set de grabación estaba algo lejos, preferí irme a dar una vuelta por la zona de boxes donde se encuentran los camiones de servicio e investigar. El circuito está impecable: suelos, paredes, boxes...
Al rato, bajó Nico con un señor y me dice: – “Te voy a presentar al vicepresidente del circuito”. –
“Hola, soy Albert”. Estrecha mi mano y me dice que, durante un tiempo, vivió en España y que tiene una Ossa Mick Andrews –moto de trial–. Me indica que conoce el grupo donde trabajo, y yo le cuento algunas de las innumerables andanzas del jefe, y cómo trabajamos en la redacción... También hablamos de los pilotos españoles y de los americanos, de las carreras de EE.UU. y de las de Europa. Me comentó que es increíble lo buenos que son los pilotos españoles. Y como ya era tardísimo y no queríamos entretenerle mucho más nos despedimos. Antes de irse, entró en su coche, me dio su tarjeta y me dijo;“aquí estoy para lo que necesites”. ¿Sabes lo que acabas de decir? ¿Me acabas de dar libertad para molestarte y venir por aquí? JAJAJA. Que hombre tan simpático.
La verdad es que entrar en un circuito a dar unas vueltas, aunque sea con un coche de calle, siempre produce muy buenas sensaciones.
Ha sido una experiencia muy gratificante que he querido compartir con todos vosotros y, además, me lo he pasado muy bien con Nicolás Vallejo-Nájera” Colate” y creo que su programa de TV va a tener mucho éxito.
