Consejos

Sigue estos consejos si estás pensando en comprar un coche averiado

Son casos en los que hay que mirar con muy buen ojo

Navegar por las distintas plataformas y del mercado de ocasión es bueno, especialmente si estás buscando ese coche entrado en años que tiene ese algo especial que tanto deseas. Sin embargo, supongo que no querrás pasar por todo el proceso de restauración, simplemente pagar el precio, subirte a bordo y pisar el acelerador para divertirte un poco, ¿verdad? Pero, ¿qué pasa si sólo buscas un medio de transporte barato que pueda llevarte de A a B sin problemas?

De cualquier manera, es probable que estés buscando un vehículo en perfectas condiciones. Por lo general, si tienes alguna garantía, es aún mejor. Pero, por otro lado, podrías terminar conduciendo un coche que no te gusta para un trabajo que, tal vez, no te resulte atractivo y tan solo te sirva para acumular más frustración en el camino. Es muy posible que lo hayas comprado porque fue, digamos, una decisión inteligente, porque funciona. Pero, ¿qué es lo que tenemos que tener en cuenta si compramos un coche averiado?

Encuentra el coche adecuado para ti

BMW M5
BMW M5

Puede que no sepas qué tipo de coche quieres. No hay problema. Simplemente, explora los anuncios y busca coches que estén dentro o incluso un 10 % por encima de tu presupuesto. Usa los filtros de los sitios dedicados para eso. Al menos un coche debería hacerte sonreír, pero no te limites a eso. Sigue navegando, pero sólo después de haber guardado el primero que te ha gustado. Sigue buscando durante unos días y sigue anotando aquellos coches que te parezcan interesantes.

Después de encontrar unos 20, detente y lee la lista para ver qué coches te atrajeron más. Empieza a buscar solo esos modelos. Pronto sabrás el rango de los precios y todo. Además, mira el kilometraje y observa cuál tiene el número más alto en el odómetro. Podría darte una idea de cuánto podría durar ese vehículo y cuánto es el precio mínimo de mercado. Es a partir de ese momento cuando tienes que comenzar a indagar en el vehículo en cuestión y descubrir hasta qué punto te merece la pena invertir en él.

Busca las piezas

Después de encontrar la marca/modelo que deseas, comienza a buscar piezas y mira cuánto te costará reemplazar los frenos, por ejemplo. Además, busca cuánto te costaría sustituir el motor o la transmisión. A continuación, busca desguaces y revisa las partes de la carrocería como radiadores, aletas, faros, etc. Eso te dará una idea de cuánto te costaría reparar un golpe o una avería más o menos común de dicho modelo. Al mismo tiempo, es una forma de ver la disponibilidad de piezas del coche.

Sólo después, ya puedes buscar los coches más accesibles a la venta de esa marca/modelo. Si el coche no arranca, por ejemplo, el precio es aproximadamente la mitad en comparación con vehículos similares en funcionamiento. Además, debes tener en cuenta que a la hora de adquirir un coche de segunda mano hay que reponer todos los líquidos. Algunos vendedores simplemente cambian el filtro de aire y aceite y afirman que ya hicieron el mantenimiento, pero si echas un vistazo, los líquidos estarán sucios y oscuros.

Haz números

En primer lugar, haz un presupuesto de reparación con los precios que ya conoces e incluye los costes de mano de obra si no la vas a reparar tú mismo. Además, recuerda que, por muy bueno que sea un vehículo de segunda mano a la hora de comprarlo, igual hay que realizarle un mantenimiento o sustituir la correa de distribución. Además, no olvides que las cadenas de distribución no son para toda la vida. Aunque lo hayas escuchado infinidad de veces, una cadena no dura más de 150.000 o 200.000 kilómetros.

Por supuesto, además de todos los líquidos y las correas, deberás mirar otros elementos de desgaste, tales como el embrague, los discos y pastillas de frenos, los silentblocks, la bomba de la dirección asistida, el sistema eléctrico o la suspensión, por citar los más sencillos de ver. Por otro lado, es conveniente revisar los puntos de anclaje y verificar las uniones en los distintos puntos del chasis para verificar si el coche ha tenido un accidente; y en caso de haberlo tenido, ver cómo se ha reparado y si el coche es seguro.

Negocia el precio

Al final del día, todo es cuestión de matemáticas. El precio final del vehículo averiado (compra más reparaciones) tiene que ser al menos un 10 % menor que el de un vehículo equivalente, en estado de funcionamiento óptimo, para que valga la pena la inversión. Con eso en mente, puedes empezar a buscar coches. Comienza cerca de y visita a sus dueños. Ten en cuenta que, la mayoría de las veces, el primer coche que verás no será el que te lleves a casa.

No hables tampoco del precio por teléfono, hazlo cara a cara. Obtendrás mejores resultados y además sabrás qué comprarás. Quizás descubras un cubo de óxido debajo de ese brillante color de la carrocería. Pero supongamos que llegas a un acuerdo y compra el vehículo que estabas buscando. No te lances al primer taller que encuentres en Internet. En su lugar, llama por teléfono a varios y pide un presupuesto para que te den una estimación y luego decidas adónde ir. Ya hemos visto que hay mecánicos muy caradura