Está a punto de caramelo. La demanda colectiva contra el Grupo Stellantis, especialmente contra Peugeot, Citröen y Opel por el motor defectuoso Puretech, ese que tiene la correa bañada en aceite, está punto de presentarse. Concretamente, solo quedan unos pocos trámites y, tal y como anunció CHASIS CERO, se prevé que se presente en este mes o como tarde en abril.
Ya están elegidos los abogados y ya están las personas dentro de la demanda. En concreto, hablamos de nada menos que 2.700 personas y subiendo. El abogado que llevará la demanda colectiva contra Opel, Citröen y Peugeot será Christian, un abogado de un bufete gallego que ha preferido (por el momento) mantenerse en el anonimato, quien ya ha llevado juicios contra fabricantes. Los primeros pasos a dar será negociar con el Grupo Stellantis (al que pertenecen Opel, Peugeot y Citröen) para ver si pueden llegar a un acuerdo.
El interés y respaldo hacia la demanda colectiva contra Peugeot por los problemas en los motores relacionados con la correa bañada en aceite sigue creciendo de manera notable. Un grupo de afectados ha decidido tomar medidas legales contra el fabricante francés, y la cantidad de afectados interesados en unirse a esta causa ha experimentado un aumento considerable.
El foco de atención se centra en los motores Puretech, que enfrentan problemas graves, como la contaminación de la correa de distribución con aceite, lo que lleva a su deterioro y eventual rotura.
El número de personas que desean unirse a la demanda contra Peugeot ha llegado a las 2.700 personas, y para participar en esta acción legal, basta con contactar a los organizadores a través del correo electrónico: [email protected].
Los vehículos equipados con el motor Puretech están experimentando fallas debido a la corrosión de la correa de distribución por la mezcla de combustible y aceite. A pesar de las numerosas quejas y testimonios recibidos, Peugeot no ha mostrado intención de lanzar una campaña para abordar estos problemas.
Los organizadores, en contacto con CHASIS CERO, están asombrados por el rápido aumento en la cantidad de personas que se suman a la demanda colectiva. En apenas una semana, el número de demandantes ha pasado de cien a 2.700, y se espera que siga aumentando significativamente con una mayor difusión.
Estos problemas no son exclusivos de Peugeot; otras marcas como Opel o Citröen, que también utilizan estos motores, enfrentan desafíos similares. En la mayoría de los casos más graves, se requiere la sustitución del motor. Aunque el costo de la reparación no supera las cinco cifras, representa un gasto significativo que los afectados consideran un "defecto generalizado" de la marca. Los motores Puretech equipados con este sistema están fallando más de lo que las marcas desearían admitir.
La respuesta oficial de Peugeot es la siguiente: "En Peugeot, evaluamos individualmente cada reclamación de nuestros clientes. No es viable analizar una reclamación colectiva en este asunto, ya que cada caso requiere un análisis particular. El elevado volumen de ventas no refleja un defecto general en la fabricación. Existen múltiples razones para la avería de una correa de distribución, como un uso inadecuado o la falta de mantenimiento con los lubricantes recomendados. Continuaremos evaluando reclamaciones relacionadas con nuestros productos según la normativa y nuestros criterios de atención al cliente".
