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Hasta la DGT manda cartas a quienes tienen motor Puretech para avisarles de que fallan

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Hasta la DGT avisa en "colaboración" con la marca de los fallos endémicos de los motores Puretech. Stellantis ha intentado quitarse el "sambenito" de todas las formas incluso emitiendo comunicados en los que aseguran que sus motores ya no fallan. La Dirección General de Tráfico lo tiene claro. Hay que avisar y recomendar a quienes tienen estos coches de que fallan y de que deben hacer un mantenimiento preventivo importante. Pero lo cierto es que no ha sido suficiente para contener la demanda colectiva que se les viene encima. 

Los propietarios de vehículos Peugeot con motores Puretech, especialmente del modelo 1.2, se encuentran en alerta debido a problemas potenciales en la correa de distribución. La Dirección General de Tráfico (DGT) emitió cartas de advertencia, recomendando la sustitución de dicha correa cuando el vehículo alcance los 6 años o los 100.000 km.

Un propietario, cuyo vehículo cumplía con el criterio de antigüedad, pero solo tenía 42.300 km, recibió la notificación de la DGT. La carta resaltaba la importancia de abordar este problema para prevenir posibles fallos en el motor asociados a la correa de distribución.

Sin embargo, la confusión surgió cuando el propietario, tras investigar en Internet, encontró información contradictoria. Algunas fuentes mencionaban que los modelos 2008 con una antigüedad de 6 a 8 años y menos de 150.000 km podrían reemplazar la correa abonando solo las piezas y excluyendo la mano de obra. Al contactar con la marca Peugeot para confirmar esta información, se le indicó que no era correcta, generando incertidumbre entre los propietarios.

Ante este escenario, el propietario decidió solicitar un presupuesto a un taller local, VCV Automoción S.L.U., desconocido para él hasta entonces. Sorprendentemente, el presupuesto recibido ascendió a 686,30€, IVA incluido, por el cambio de la correa de distribución. Aunque el propietario considera que este importe es excesivo, resalta la necesidad de abordar la situación de manera urgente.

Este caso ilustra los desafíos y la confusión que enfrentan los propietarios de vehículos Peugeot, subrayando la importancia de una comunicación clara y precisa por parte de los fabricantes y organismos reguladores. La incertidumbre en torno a la sustitución de la correa de distribución ha dejado a muchos propietarios en una encrucijada, buscando respuestas y soluciones viables para garantizar la integridad de sus vehículos.