Land Rover ya tiene una sentencia en contra que no augura buenas noticias para el fabricante. Un juzgado de Gandía ha condenado a la marca a pagar la reparación de su Land Rover fuera de garantía porque considera que el fallo en la cadena de distribución que derivó en una rotura de motor completa es culpa del fabricante. El cliente ha tenido que gastarse hasta 4.000 euros en peritos y abogados, pero ha conseguido recuperar el dinero gracias a la sentencia, que condena en costas a Land Rover.
Es jurisprudencia y una sentencia pionera porque los motores Ingenium de Land Rover han dado auténticos problemas mecánicos y económicos a quienes tenían la valiente idea de comprarse un Evoque, un Discovery o cualquier modelo de Jaguar Land Rover que montara estos motores. No solo la condena obliga al fabricante a hacerse cargo de la reparación, sino que tiene que pagar el coche de alquiler, los peritos y todos los gastos asumidos por el cliente cuyo Land Rover reventó a los 136.000 kilómetros.
Tal y como ha contado el demandante, el juzgado de primera Instancia nº 5 de Gandía ha emitido una sentencia demoledora contra Land Rover. Su coche le falló porque la cadena de distribución no respondió debidamente. Esto derivó en un fallo completo de motor y el cliente, dado que el coche estaba fuera de garantía y Land Rover no se hizo cargo de la reparación, decidió demandar al fabricante para intentar conseguir lo que consideraba justo. Y lo ha hecho.
“A pesar de tener el vehículo 5 años y 136.000 kilómetros, al ser la rotura de cadena un hecho que afecta a la seguridad, le dan cobertura por los artículos 128 al 149 de RDL 1/2007, al ser un producto defectuoso y por el artículo 1902 del CC todo ello al amparo de la condición de consumidor. O sea, la juez ha entendido el cauce jurídico articulado en la complicada demanda interpuesta”, detalló entonces el demandante. “La sentencia es contundente, seria, rigurosa y eficaz. Acredita que esta avería afecta a la seguridad de las personas al quedar el coche ingobernable, acredita la condición de consumidor, acredita el mal funcionamiento de mi motor (19 revisiones en 5 años en vez de 5). La sentencia hace mención a los foros de España, Italia y Francia y no niega la evidencia de estos fallos a todas luces evidentes”, insiste. Y así ha sido.
Esto sienta un peligroso precedente para Land Rover. Son muchos los afectados por este fallo de la cadena de distribución y muchos los clientes que han tenido que hacerse cargo de unas reparaciones que generalmente superaba los 5.000 euros como mínimo. Si esto derivaba en un fallo total de motor, el arreglo llegaba hasta los 10.000 o más.
No es la primera vez que un afectado intenta aglutinar todas las quejas para poner contra las cuerdas a Land Rover. De hecho, desde CHASIS CERO tenemos constancia de más de un abogado que ha coqueteado con la idea de presentar una demanda colectiva contra Land Rover, aunque de momento está siendo más lento de lo esperado, tal y como cuentan fuentes relacionadas con este grupo de afectados por el fabricante.
Este caso es paradigmático porque le ha pasado a muchos de los clientes que han acudido a diferentes talleres como GT Automoción. El motor Ingenium de Land Rover falla. Pero ahora la justicia dice que si se avería, el fabricante puede tener la obligación de repararlo aunque esté fuera de garantía.
