Los ladrones han dado un giro innovador a sus métodos y han incorporado la tecnología a sus actividades delictivas. Se han asociado con la tecnología para robar teléfonos móviles, tabletas y ordenadores desde el interior de los vehículos. Mediante detectores de baterías de teléfonos y rastreadores de Bluetooth, pueden identificar si hay aparatos electrónicos valiosos dentro del coche, permitiendo llevar a cabo sus robos con mayor precisión.
Los procedimientos utilizados por estos delincuentes son relativamente sencillos. Situándose cerca del vehículo de la víctima, active el rastreador de Bluetooth de su móvil para detectar cualquier dispositivo electrónico dentro del coche. Además, utilizan escáneres de Bluetooth, dispositivos portátiles y que no suelen fallar en la identificación de señales Bluetooth. En caso de no deshacerse de estos dispositivos, recurra a aplicaciones móviles que rastrean estas señales con precisión.
En la vanguardia de estos métodos delictivos se encuentran los detectores de materiales, herramientas que, a pesar de su elevado precio, tienen la capacidad de identificar componentes electrónicos, incluyendo baterías de litio de teléfonos móviles, tabletas u ordenadores. Los ladrones han encontrado en los aparcamientos subterráneos un entorno ideal para desplegar estas tácticas.
Mientras los delincuentes perfeccionan sus métodos, las estadísticas de robos de coches en España reflejan un preocupante aumento. En el año 2022, se reportó un incremento del 17,3% en el robo de vehículos, con un promedio de 85 coches sustraídos diariamente. En el 2023, las cifras fueron aún más alarmantes, registrando un 8% más de robos con una media de 87 coches sustraídos al día.
Los ladrones utilizan variadas estrategias para robar coches, entre las que destacan el uso de rastreadores GPS para localizar el vehículo en todo momento y los inhibidores de frecuencia que bloquean la señal del mando a distancia, impidiendo que el propietario cierre el coche sin percatarse.
Los análisis realizados por las aseguradoras han revelado los modelos de coches más vulnerables. Encabezando la lista se encuentra el Seat Ibiza, seguido por el Volkswagen Golf y el Seat León en tercer lugar. Completan este ranking el Ford Focus y el BMW Serie 3, mostrando la necesidad de implementar medidas de seguridad efectivas para proteger estos vehículos.
El avance de estos nuevos métodos de robo exige una mayor conciencia y precaución entre propietarios de vehículos para evitar ser víctimas de estas prácticas delictivas. La tecnología, aunque esencial en la vida moderna, también puede ser aprovechada para multas criminales, y la prevención se convierte en la mejor herramienta para enfrentar este tipo de situaciones.
