Las sanciones por exceso de velocidad varían significativamente en todo el mundo, desde multas fijas hasta sistemas progresivos basados en los ingresos del infractor. Sin embargo, una multa reciente en Georgia, Estados Unidos, ha llamado la atención de muchos debido a su cantidad inusualmente alta. Connor Cato, el conductor infractor, recibió una multa de 1,48 millones de dólares (aproximadamente 1,4 millones de euros al tipo de cambio actual) por exceder el límite de velocidad.
El incidente tuvo lugar en Savannah, Georgia, el 2 de septiembre. Cato circulaba en una zona con un límite de velocidad de 55 mph (alrededor de 89 km/h), mientras que iba a 90 mph (unos 145 km/h), superando en 56 km/h el límite permitido. Una patrulla lo detectó y procedió a detenerlo, aplicándole la sanción correspondiente.
Georgia tiene una ley llamada "Super Speeder" que se aplica a los conductores que superan ciertas velocidades. Según esta ley, si un conductor excede las 75 mph en una carretera de dos carriles o supera las 85 mph en cualquier carretera o autopista del estado, se le impone una multa de "Super Speeder" que agrega 200 dólares a la sanción base.
Cato estaba al tanto de esta ley y esperaba que la multa fuera alta, incluyendo este recargo adicional, pero no imaginó que la cifra sería de 1,48 millones de dólares. Al principio, pensó que se trataba de un error, pero al ponerse en contacto con las autoridades locales, confirmaron que la cantidad era correcta. Sin embargo, aquí es donde la multa tiene un giro inesperado.
En este tipo de multas, el sistema establece automáticamente una sanción base de 999.999,99 dólares a la que luego se le suman otros costos y agravantes. No obstante, esta no es la cantidad que el infractor debe pagar, sino una táctica para que acuda al tribunal. Es la única forma de resolver multas relacionadas con casos de "supervelocidad".
Una vez en el tribunal, el juez es quien decide la cantidad final que el individuo debe pagar, con un límite máximo de 1.000 dólares adicionales a los costos, lo que equivale a unos 950 euros al tipo de cambio actual.
La multa de 1,4 millones de euros es un ejemplo de cómo las sanciones por exceso de velocidad pueden tener un enfoque de disuasión extremo, pero que en última instancia se ajusta a límites más razonables tras un juicio. Aunque el caso de Connor Cato llama la atención, es un recordatorio de la importancia de respetar los límites de velocidad y las leyes de tráfico para garantizar la seguridad vial y evitar sanciones significativas.
