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Vídeo: un meteorito cae sobre un Renault Clio y lo destroza

¿Cubre el seguro un daño tan poco común?
coche meteorito
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En un acontecimiento extraordinario, un meteorito ha causado daños materiales en un Renault Clio aparcado en la ciudad de Estrasburgo, Francia. Afortunadamente, no se registraron heridos, pero el vehículo no tuvo la misma suerte, presentando un gran agujero en el techo y daños en los asientos traseros debido al impacto cósmico.

El incidente tuvo lugar en una calle de Estrasburgo, y el Renault Clio afectado sufrió daños significativos, incluyendo la penetración del meteorito a través del techo, los bajos y el tanque de combustible. A pesar de la violencia del impacto, la buena noticia es que el automóvil estaba vacío en el momento del suceso, evitando posibles consecuencias más graves.

Los seguros de vehículos incluidos excluyen la cobertura de daños causados ​​por fenómenos meteorológicos, y mucho menos por la caída de un meteorito, ya que se considera un evento natural poco común. Sin embargo, en este caso, el Consorcio de Compensación de Seguros intervendrá para asumir la responsabilidad de los daños provocados por este extraordinario incidente.

El Consorcio de Compensación de Seguros, en su sección de Riesgos Extraordinarios, establece claramente que indemnizará los daños derivados de fenómenos naturales como la caída de aerolitos, término sinónimo de meteorito. Esta entidad asume la responsabilidad en situaciones excepcionales donde los daños no están cubiertos por las aseguradoras tradicionales.

Es importante destacar que el Consorcio solo indemnizará aquellos daños que afecten a personas o bienes que tengan contratados un seguro con cualquier compañía de seguros autorizada. Además, la póliza debe estar vigente en el momento de producirse los daños, y el asegurado debe estar al corriente del pago de la prima.

Este inusual incidente ha suscitado interés y asombro entre la comunidad local y los entusiastas del mundo del motor. La caída de un meteorito sobre un vehículo es un recordatorio de la vastedad del cosmos y la imprevisibilidad de los eventos naturales. Aunque los daños materiales son evidentes, la ausencia de personas dentro del automóvil en el momento del impacto ha sido una suerte en medio de lo insólito.