¿interesado en hacerte con un compacto por menos de 10.000 euros? Con los tiempos que corren es pedir mucho. Pero hay alternativas, siempre y cuando acudamos al mercado de ocasión. Eso sí, ¿cuál es la mejor opción por su relación calidad-precio? Porque encontrar un modelo que haya aguantado bien el paso de los años y no te suponga un pozo sin fondo de averías es difícil. Pero Ángel Gaitán lo tiene claro: el Hyundai i30.
Concretamente de la segunda generación (GD), comercializada entre 2012 y 2017. Hyundai comenzó tibiamente en nuestro país a comienzos de la década de 1990. Sin embargo, poco a poco se han hecho un hueco entre los fabricantes tradicionales sin nada que envidiarles. Y es que cada nuevo lanzamiento de la marca surcoreana sypone un gran paso adelante con respecto a la anterior. El primer i30 ya era un producto redondo, pero su sucesor mejoró las credenciales con un diseño más atractivo y una mejor construcción.
Prueba de ello la encontramos en las innumerables unidades que aun circulan por nuestras carreteras, y no están precisamente destartaladas. Sí, puede que un Volkswagen Golf de la misma época tenga un interior más agradable al tacto, pero la calidad de ensamblaje de sus piezas (por norma general, pues siempre hay excepciones) han aguantado el maltrato de las diferentes manos que han pasado por ellas. No es un coche que alardee de nada en especial, pero cumple con todos los requisitos que el europeo promedio busca.
Además, cuenta con una amplia oferta de motores que ha demostrado ser bastante fiable; repetimos, en mayor medida. Inicialmente, las unidades de gasolina partían con un modesto bloque atmosférico de 1.4 litros y 100 CV (MPi). Por encima, el propulsor de 1.6 litros daba 135 CV (GDi) o 186 CV en su versión turboalimentada (TGDi). Por otro lado, los diésel comenzaban con el 1.4 CRDi de de 90 CV, mientras que el 1.6 CRDi hacía lo propio con 110 CV o 128 CV. Justo estos dos últimos son los más fáciles de encontrar a la venta.
Problemáticas de algunos de estas mecánicas, podemos citar una bomba de refrigerante no demasiado buena en las unidades de gasolina, que el cierre a distancia falle, algún crujido en la caja de cambios (normalmente por falta de lubricación), una pintura un tanto débil o que las luces de freno no funcionen (un interruptor defectuoso en el pedal). Por supuesto, cada coche es único, y ya con un modelo entrado en años, que ha tenido una larga vida con uno o varios propietarios, su mantenimiento será la clave de su estado actual.
Por es aconsejable hacer una buena revisión antes de comprarlo, como la que puedes hacer en GT Automoción. Allí, tanto Ángel Gaitán como los expertos que trabajan con él te harán saber cómo está el coche. Independientemente de si se trata de una carrocería compacta de tres puertas, de cinco, o en formato familiar, una opción muy atractiva para familias que deseen un maletero generoso (528 litros ampliables a 1.642 litros) en una conjunto que no es muy voluminosa (4.485 mm de longitud).
Echando un vistazo al mercado de ocasión, podemos encontrar numerosas publicaciones del Hyundai i30. En el momento de escribir estas líneas, los ejemplares más accesibles comienzan en 4.000-5.000 euros, y con un presupuesto más cercano a los 10.000 euros ya es más factible encontrar unidades de gasolina y diésel más nuevas y con menos de 100.000 y 150.000 kilómetros, respectivamente. Práctico y barato de mantener si el coche ha sido bien cuidado, lo que uno suele buscar en un compacto para moverse en el día a día, ¿verdad?
