Reino Unido, como cada país, tiene sus propias costumbres y tradiciones en lo que respecta a la conducción. Una de las más inusuales es la posibilidad de que menores de 17 años puedan aprender a conducir, no en las vías públicas, sino en circuitos cerrados, bajo la supervisión de un instructor y en vehículos equipados con doble sistema de pedales. Esta práctica les permite adquirir habilidades esenciales, como cambiar de marcha, frenar, abordar cruces y rotondas, y estacionar en paralelo.
Puede sonar como una empresa privada que busca aprovecharse de los caprichos de los adolescentes, pero en el Reino Unido se toman muy en serio este programa. Investigaciones realizadas en el país han demostrado que estas lecciones preparan de manera anticipada a los futuros conductores, lo que reduce significativamente sus posibilidades de sufrir un accidente una vez que obtienen su licencia de conducir. Desde 2009, se han impartido más de 1,3 millones de lecciones de conducción a jóvenes en este programa.
Sin embargo, recientemente, el Reino Unido se ha sorprendido con la edad de uno de los últimos participantes en este programa conocido como 'Young Driver' (Conductor Joven). Se trata de un hombre llamado Don Mitchell, quien está a punto de cumplir 99 años.
Mitchell ha estado ansioso por volver a ponerse al volante desde que renunció a su licencia de conducir hace cuatro años y estacionó su querido Morris Minor para siempre. Finalmente, decidió tomar medidas y se dirigió a la Escuela de Transporte de la ciudad de Leconfield. Para su sorpresa, la escuela aceptó inscribirlo en el programa, a pesar de su avanzada edad, y lo puso al volante de un Vauxhall Corsa (Opel Corsa en otros lugares).
Lo asombroso es que Mitchell no necesitó muchas lecciones del instructor, ya que, según cuentan, se manejó con destreza al seguir las indicaciones de su acompañante. El anciano expresó su emoción al poder volver a conducir, comentando: "Me rompió el corazón renunciar a mi carnet de conducir. Creo que todavía conducía con bastante seguridad a los 94 años, pero llega un momento en el que hay que dejarlo. Ha sido fantástico darme cuenta de que no he olvidado mis habilidades de conducción, y como andar en bicicleta, todo vuelve a ti. No me había dado cuenta de cuánto han cambiado los coches desde la última vez que tuve y conduje uno, y me ha resultado agradable ver a los jóvenes comenzar a aprender. Mi consejo para ellos es que se mantengan siempre dentro de los límites de velocidad".
La gran pregunta ahora es si Don Mitchell intentará recuperar su licencia de conducir. Aunque parece improbable a su edad, su historia es un recordatorio de que la pasión por la conducción puede perdurar a lo largo de toda una vida y que nunca es demasiado tarde para volver a disfrutar de la emoción de estar al volante. Don Mitchell se ha convertido en un ejemplo inspirador para todos nosotros y un testimonio de que, a veces, los sueños de conducir pueden hacerse realidad incluso a los 99 años.
