Marcas

Así es el histórico y curioso Rolls-Royce en el que ha viajado la princesa Leonor

Este vehículo solo se utiliza para actos muy solemnes, como la boda del Rey Felipe VI
rolls-royce
rolls-royce

El pasado 31 de octubre, la Princesa Leonor fue partícipe de un evento histórico al jurar la Constitución Española, una ceremonia que ha paralizado Madrid. Como es costumbre en eventos protocolarios de la familia real, se han trasladado en los Rolls-Royce que alguna vez pertenecieron a Francisco Franco y que hoy son propiedad de Patrimonio Nacional.

Estos vehículos, los Rolls-Royce Phantom IV, son conocidos por ser empleados exclusivamente en actos solemnes, entre ellos la boda de los actuales Reyes de España. ¿Qué hace a estos coches tan especiales?

El Rolls-Royce Phantom IV es un modelo que surgió en los años finales de la década de los 40, siendo fabricadas únicamente 18 unidades, destinadas exclusivamente a reyes y máximos mandatarios de diversas naciones. Algunos de sus ilustradores propietarios incluyen a la Princesa de Gales, Isabel II, el Shashinshan de Irán, el Emir de Kuwait, entre otros líderes de renombre internacional.

En el caso de España, no solo posee dos de estos ejemplares, sino tres, aunque el tercero se mantiene en el anonimato. El modelo en el que se ha desplazado la Princesa Leonor es un Phantom IV carrozado por Mulliner & Co, conocido por su chasis 4-AF-18, con capacidad para cinco ocupantes, techo descapotable y tapicería de cuero verde. Este vehículo fue blindado en la parte trasera por exigencia de Franco, aunque en un principio poseía un techo de lona.

En la boda de los Reyes, este coche lució un techo de cristal que, aunque no le sienta del todo bien estéticamente, permitió una mejor visión de la princesa. Bajo el capó, este Rolls-Royce alberga un motor de 8 cilindros en línea de 5,6 litros, entregando aproximadamente 160 CV, más que suficiente para su función ceremonial, pero no para altas velocidades.

El proceso de construcción de estos automóviles fue meticuloso y lento, con una espera de cuatro años desde el encargo hasta su recepción por parte del dictador español en 1952. Otro Rolls-Royce negro, utilizado por los Reyes para llegar al Congreso de los Diputados, y el tercero, que se mantiene oculto, completa esta selecta colección.

Una peculiaridad del Rolls utilizado por la princesa es la figura en el radiador, conocida como 'Espíritu del Éxtasis', una versión en señal de respeto hacia los pasajeros que transporta, una concesión exclusiva de Rolls-Royce a las máximas personalidades.

Es importante desmentir un mito: estos coches no fueron regalo de Hitler a Franco, sino que fueron encargados personalmente por el dictador español, ya que las unidades fueron entregadas en 1952, mucho después de la muerte del líder nazi.

Por otro lado, el regalo de Hitler a Franco fue un Mercedes-Benz W3 1 Typ G4, una historia diferente y un coche único en su especie. Esta es la fascinante historia detrás de estos Rolls-Royce, vehículos cargados de historia y protocolo que continúan siendo protagonistas en eventos de gran importancia para la realidad española.