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BMW considera un "error" prohibir los coches diésel y gasolina

El fabricante alemán apuesta por la electrificación, pero cree que la prohibición de los coches de combustión provocará un aumento en las emisiones de CO2 y encarecerá los precios de los eléctricos
BMW i7 eléctrico
BMW i7 eléctrico

La firma automotriz alemana BMW prevé vender más de 500.000 coches eléctricos en 2024, lo que supondría un crecimiento significativo de dos dígitos respecto a las ventas de este año. Así lo ha anunciado el director general de la compañía, Oliver Zipse, en declaraciones a la revista "Focus".

En los nueve primeros meses de 2023, BMW entregó 247.000 vehículos totalmente eléctricos en todo el mundo, un 73% más que en el mismo periodo del año anterior. La compañía cuenta con una amplia gama de modelos eléctricos, desde el pequeño BMW i3 hasta el SUV de lujo BMW iX.

Zipse ha destacado el compromiso de BMW con la electrificación, pero ha criticado la prohibición de los coches de gasolina y diésel prevista por la Unión Europea (UE) para 2035. El directivo considera que esta medida sería un error, ya que provocaría un aumento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).

"Si se prohíben nuevos motores más eficientes, la gente se limitará a conducir sus coches viejos durante más tiempo", advirtió Zipse. "Y si pongo todos los huevos en la misma cesta tecnológica, consecuentemente los precios del mercado subirán. Un aterrizaje forzoso así no beneficia a nadie", añadió.

Además, Zipse ha explicado que la electricidad procedente del carbón y el gas no es sostenible y agregó que no se sabe "si seremos capaces de asegurar el suministro con energías renovables y cuándo exactamente".

El directivo opinó que, de todos modos, millones de vehículos con motor de combustión seguirán circulando en 2035 y que, para que funcionen con combustible limpio, es necesaria una mayor apertura tecnológica."Hay que desarrollar combustibles sintéticos de segunda generación que se puedan utilizar en los motores de combustión existentes", dijo Zipse. "Eso sería una solución mucho más realista y sostenible que prohibir los coches de gasolina y diésel", añadió.

La postura de BMW contrasta con la de otros fabricantes de automóviles, como Volkswagen o Stellantis, que han apoyado la prohibición de los coches de gasolina y diésel en la UE.