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Tesla tendrá que revisar 2 millones de coches por un problema de seguridad

La NHTSA ha detectado que el sistema Autopilot no tiene suficientes controles para evitar ser mal utilizado, lo que ha derivado en un buen número de accidentes
Tesla Model S
Tesla Model S

Elon Musk vuelve a estar en el ojo del huracán. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (NHTSA) de Estados Unidos ha ordenado a Tesla que revise más de dos millones de vehículos por problemas con el sistema Autopilot.

El Autopilot es un sistema de conducción semiautónoma que permite al coche acelerar, frenar y mantener la trayectoria en el carril de forma automática. Sin embargo, la NHTSA ha detectado que el sistema no tiene suficientes controles para evitar ser mal utilizado, lo que ha derivado en un buen número de accidentes.

En concreto, la NHTSA ha pasado dos años revisando 956 accidentes en los que se vieron implicados Tesla con el sistema Autopilot activado. De estos, 322 incluyeron impactos frontales y colisiones por desactivación involuntaria del sistema.

La revisión afecta a los Model 3 matriculados entre 2017 y 2023, los Model S vendidos entre 2012 y 2023, los Model X fabricados entre 2016 y 2023 y los Model Y de 2020 a 2023.

El problema es que los conductores activan el Autopilot y se "relajan" respecto a la conducción. Y, sin un sistema que monitorice los ojos del conductor para verificar que está atento a la conducción, cualquier problema puede hacer que se desactive sin que se dé cuenta de ello quien está al volante, dejando muy poco o ningún margen para la reacción.

Ante el revuelo formado, Tesla ha manifestado que este sistema es mal interpretado por algunos de sus clientes como una función de conducción autónoma, cuando en realidad no lo es.

La carta que la NHTSA ha enviado a Tesla deja bien claro que este sistema puede aumentar el riesgo de colisión y que no hay en los Tesla un sistema de alerta eficaz que se asegure de que el conductor está atento a la conducción. La Administración cree que esta ha sido la causa de que al menos 17 personas hayan fallecido en accidentes. Por ello, pide que lo monten y también que cuando el sistema Autosteer (que asegura el centrado del coche en el carril) no pueda seguir cumpliendo con su cometido, avise al conductor mediante alertas visuales y acústicas.

Se trata de la segunda vez durante este año que Tesla, propiedad del controvertido Elon Musk, llama a revisar parte de sus vehículos en el mercado por algún problema detectado en sus sistemas de conducción cada vez más automatizada, objeto de un estrecho escrutinio después de que hayan sido vinculados con los motivos de cientos de accidentes.

La NHTSA ha dado a Tesla hasta el 27 de agosto de 2023 para que implemente las mejoras ordenadas.