Los coches se pudren. Y las furgonetas, también. Al menos es lo que ha podido encontrarse Ángel Gaitán en GT Automoción al recibir esta furgoneta Volkswagen adquirida en un compra-venta en agosto de 2023 que tenía de todo menos un estado aceptable. La carrocería no tenía mala pinta, pero bastaba con echar un vistazo a la parte inferior del coche para darse cuenta de que este negocio le había “engañado” de mala manera. Ahora el problema está en ver cómo recuperar su dinero.
El cliente que se compró esta furgoneta se quejó desde el primer día. Como decíamos, la carrocería aparentemente estaba en buen estado, lo que puede inducir a alguien que no tenga mucha idea de mecánica a pensar que el coche está en buen estado. Sin embargo, cuando vendieron esta furgoneta había algo que no estaba donde tenía que estar. Desde el día en que lo sacó del compra-venta, el coche no arrancaba “nunca” a la primera. O al menos es lo que decía el cliente. Cuando lo llevó al taller se dio cuenta de que tres de los cinco inyectores estaban en mal estado. Y esto sin tener en cuenta el óxido del coche o directamente las ingentes pérdidas de aceite que luego quedaron constatadas por Ángel Gaitán en su taller.
Como decíamos, este coche se adquirió en agosto de 2023 y desde entonces ha vivido un auténtico infierno. Tras darse cuenta de todos los fallos, especialmente los de arranque y el fallo en los inyectores, intentó que le devolvieran el dinero. Pero el compra-venta se negó de lleno a satisfacer estas demandas que venían de la mano de un cliente claramente insatisfecho. Ni le devolvían el dinero ni le dejaban la furgoneta en buen estado, por no hablar de que tampoco hay constancia de otras soluciones intermedias.
Tras varias semanas de pelea contra el compra-venta y con una furgoneta que literalmente esta “podrida”, tal y como la ha definido Ángel Gaitán tras realizarle una revisión en profundidad, el compra-venta le ofrecieron unas vías alternativas que tampoco eran especialmente satisfactorias. Al final, la furgoneta ha acabado en GT Automoción para darse cuenta de que el coche literalmente está “para tirar”.
“¿Cómo un compra-venta puede vender esto a alguien?”, se pregunta Gaitán mientras mira el estado del vehículo. El coche, además de los fallos anteriormente descritos por el propio cliente, también tiene fallos en el caudalímetro, pérdidas de aceite importantes a lo largo y ancho del motor y un flector suelto. Pero lo más llamativo es que el estado general del coche se define con una palabra: “podrido”.
“¿Qué le digo yo a este hombre?”, se pregunta Ángel Gaitán tras ver el estado general del coche. Lo cierto es que dejarlo en condiciones óptimas puede ser extremadamente caro, teniendo en cuenta lo que costó el coche. Todo en esta vida es relativo y el coste de una reparación y su calificación también lo es, pero lo cierto es que en este caso el coche está “para tirar”, tal y como ha contado Ángel Gaitán tras su revisión. “¿Cómo se le puede ocurrir vender esto a alguien”?, se pregunta el propietario de GT Automoción. Ahora solo queda la opción de destapar el compra-venta y ejercer presión para intentar que se hagan responsables de este coche y de su consiguiente reparación o que al menos ofrezcan una solución que satisfaga al cliente.
