Jaguar y Land Rover siguen dando “alegrías” a quienes decidieron comprarse uno de los modelos de “lujo” del fabricante británico. 21.000 euros de reparación (cambio de motor completo) con tan solo 75.000 kilómetros. Este es el resumen del drama que ha vivido Montserrat, una propietaria de un Jaguar F-Pace de 240 caballos que ha mantenido durante cinco años hasta que decidió malvenderlo para quitárselo de encima.
El coche lo compró directamente del concesionario Jaguar Land Rover. Nuevecito con sus años de garantía. Nada más sacarlo del establecimiento oficial, ya se dieron cuenta de que había algunos problemas que no auguraban un futuro mecánico precisamente brillante. Los primeros tres años, que son los que cubría la garantía de Jaguar Land Rover, fueron un infierno electrónico. Pequeños fallos que fueron en su mayoría resueltos por el taller oficial. Sin embargo, aún quedaban cosas por venir.
Pasada la garantía, llegaron las manchas de aceite y el “chapapote”, como lo llama la propietaria de este Jaguar F-Pace, en el cárter. La reparación ya auguraba que no sería precisamente “barato”, pues hablamos de nada menos que 1.200 euros para arreglar la pérdida de presión que llevaba a esa pérdida de aceite. El fallo del que Montserrat se arrepiente, tal y como relata en un grupo de afectados, fue que en su momento se ofrecieron desde el concesionario a comprárselo. Pero decidió aguantarlo un tiempo y fue entonces cuando se encontró con la “sorpresa”.
“Ahora, a los cinco años, sin que me avisase ningún testigo, me doy cuenta que en frío se cala (es automático)”, comenta. Esto no es algo nuevo, ya leímos hace poco en CHASIS CERO el relato de un Audi automático que también se calaba. El problema es que la reparación no es precisamente barato. Al llevarlo al taller oficial, le dieron la mala noticia. “Lo llevo al concesionario Jaguar Land Rover y, tras ponerlo en la máquina, me dicen que se ha roto un cilindro y que está a 0 de aceite, sin que hubiese ningún testigo que me avisase de ello, cuando hacía 8 meses le hice la revisión con otro concesionario no de la marca con papeles y cambio de aceite y filtros”, detalla Montserrat en este grupo de afectados.
Dejando pasar que el coche se quedara sin aceite y no avisase con un testigo al propietario del F-Pace del problema y dejando a un lado el hecho de que con 75.000 kilómetros se rompa un cilindro, lo cierto s que el presupuesto dado por la casa oficial es de risa.
“Me comentan que el coche se puede quedar clavado en cualquier momento y que es un peligro circular as”, comenta Montserrat. En total, hablamos de una reparación por cambio de motor completo de 21.000 euros. No hay que olvidar que el vehículo, además de haber sido comprado nuevo en Jaguar Land Rover, tan solo tenía 75.000 kilómetros. Para hacernos una idea de si entra dentro de los parámetros que el fabricante británico espera cumplir dentro de los estándares de calidad, la nueva garantía de Jaguar Land Rover es de cinco años o de 150.000 kilómetros. Este F-Pace tenía cinco años y 75.000 kilómetros cuando el motor reventó por causas previsiblemente relacionadas con una mala fabricación y no una mala conducción.
Ante la avería, la propietaria decidió colocárselo a un compra-venta para evitar mayores desgracias y ha tomado la determinación de intentar comprarse un Lexus. Tener un coche que falle de forma sistemática no es plato de buen gusto. Pero que el servicio posventa se desentienda de la reparación de tu coche es aún más dramático. Otra historia más para no dormir de Jaguar Land Rover.
