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Un comprador marea al dueño de un Audi R8 y pierde la fianza: "Te ofrezco 15.000 euros menos"

El vendedor lo llevó a un experto en detectar si habían manipulado el kilometraje
El Audi R8 de Marco Palacios
El Audi R8 de Marco Palacios

Marco Palacios tiene un Audi R8 que no le ha sido del todo fácil vender. Lo ha sustituido por un Citröen C5 de esos que solían llevar los agentes de tráfico con las lunas tintadas para que nadie se percatara de que era un coche de la Guardia Civil, pero lo que realmente es interesante es la historia que está viviendo el tiktoker Marco Palacios con la venta de su Audi R8, un coche realmente impresionante.

Si hay algo de lo que no hay duda alguna es de que Marco Palacios es transparente. Uno de esos vendedores de coches de segunda mano que se preocupa por hacer las cosas bien aunque ello le cueste un dineral. Sin embargo, hay quien tira de un “estilo persa” para negociar y para intentar rascar hasta el último euro aunque para ello hayan pagado una reserva por la compra de un coche cuyo valor firmado había sido de 60.000 euros.

El propio Palacios ha relatado la anécdota surrealista que vivió con el cliente al que casi vende su Audi R8. El interesado le escribió a través de los portales de compra-venta de vehículos de segunda mano. Primero fue a verlo con unos amigos y después, al día siguiente, fue con su pareja. Marco Palacios le enseñó todo lo que tenía que enseñarle, según relata en un vídeo, y además  le detalló qué solía romperse en ese coche.

Cuando fue el segundo día, el comprador quedó convencido y formalizaron un contrato por el que dieron una señal a Palacios, pero esto no había hecho más que empezar.

Todo esto ocurrió en pleno verano, por lo que durante las vacaciones Marco Palacios recibió una llamada del comprador en la que le detallaba que había conseguido un informe por su cuenta en el que se veía claro que habían manipulado los kilómetros (concretamente, un desajuste de unos 20.000 kilómetros). Marco Palacios no lo negó, pero sí que se quedó sorprendido. Tampoco sería raro que retocaran los kilómetros de un Audi R8, por lo que el propio Palacios decidió junto al comprador llevarlo a Vladimir, un ruso que es, según detalla, “mitad amigo de la policía, mitad amigo de los delincuentes”, experto en todo lo que tenga que ver con retocar los kilómetros a un coche o en cazar a quienes los hacen. El problema fue que la respuesta de Vladimir no fue la más esperada.

“Mierda, no se puede saber”, dejó claro Vladimir al ver que en caso de que hubieran retocado los kilómetros de la centralita había que acceder a una segunda ubicada en otra parte del motor para lo que había que montar un lío mecánico importante. Ante esto, vieron que en la centralita que tiene aparecían los kilómetros reales, algo que le cuadraba con las facturas y Marco Palacios no quiso darle más vueltas al asunto, pero sí que le ofreció al comprador hacer lo más importante: revisar de arriba a abajo el estado mecánico del vehículo, lo que de verdad le dará quebraderos de cabeza y de cartera el día de mañana teniendo un Audi R8.

Fueron a un taller y en él le dijeron que a falta de un pequeño plástico, todo estaba perfecto a nivel mecánico. Ni una pérdida de aceite, sin holguras… Pero ahí es donde vio una oportunidad el comprador. “Te ofrezco 45.000 euros”, le dijo cuando ya había firmado el contrato de reserva. A lo que Marco Palacios respondió: “no”.

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Unos días después, el oportunista volvió a la carga. “Te ofrezco 53.000 euros”. Y Marco Palacios se lo dejó claro. Había pagado una reserva y si se echaba atrás perdería el dinero. Pero además, Palacios se dejó un dinero en demostrar que el coche estaba perfecto a nivel mecánico, algo que desde CHASIS CERO reconocemos que no es muy común ver en un vendedor de un coche de segunda mano. Al final el comprador decidió comprarse otro coche, o eso cree Palacios. En cualquier caso, en el informe que tenía en mano este comprador aparecía a bolígrafo los kilómetros que le habían retocado…