MAZDA

Lleva su Mazda a un taller oficial y no se dan cuenta de que un inyector casi se incrusta en el capó

El coche había tenido un accidente que le llevó a pasar por varios talleres
El inyector del Mazda
El inyector del Mazda

Ha pasado con su Mazda hasta por tres talleres sin que nadie se diera cuenta de algo tan obvio como que uno de los inyectores había salido disparado. Tener a Mapfre como compañía aseguradora no es precisamente un síntoma de fiabilidad y confianza. Pero tampoco lo ha sido ni siquiera el concesionario oficial de Mapfre, quienes han tenido este coche en sus instalaciones y en sus talleres y no han sido capaces de darse cuenta de que había un inyector que poco más y revienta el capó del vehículo.

El coche tuvo un accidente. Un golpe que afortunadamente se quedó en un susto, pero que llevó a este Mazda a visitar más de uno y más de dos talleres para intentar ver qué pasaba. Además del golpe, el coche tenía un problema de motor importante del que nadie se dio cuenta hasta que llegó a las instalaciones de GT Automoción. Eso sí, previamente ya había visitado hasta tres talleres, incluido uno oficial de Mazda, y nadie se dio cuenta de algo tan obvio como que uno de los inyectores había salido disparado y solo había aguantado sin incrustarse en el capó porque el fabricante utiliza un retorno metálico.

Bastaba con abrir el capó para darse cuenta de que había algo que no cuadraba. No era algo especialmente complicado, una vez lo explica Ángel Gaitán, propietario de GT Automoción y el cuarto mecánico que ha visto este Mazda. Lo que no se explica Gaitán es cómo es posible que este coche haya pasado previamente por tres talleres, incluido un taller oficial de Mazda de el País Vasco, y nadie haya visto lo que parece evidente. Uno de los inyectores había salido disparado y solo había aguantado en la línea porque el fabricante utiliza un retorno metálico.

La propietaria de este Mazda ni siquiera pudo ir a Aranjuez para ver su coche en GT Automoción. El coche asegurado por Mapfre, un paseo por varios talleres y una avería que llamaba poderosamente la atención. Tan ridícula es la situación que el propio Gaitán insinuaba en tono jocoso que eso podría ser una cámara oculta.

Lo que pasó en este Mazda con tan solo 179.000 kilómetros es sencillo. Al apretar los tornillos, no sustituyeron una pieza llamada “espárrago”. Esto, llevó a partir directamente el soporte del inyector hasta el punto de que éste salió completamente disparado. No es precisamente una avería complicada de diagnosticar, especialmente porque el propio inyector se ve perfectamente fuera del grupo. Pero no parece que ninguno de los mecánicos que antes recibieron este coche se diera cuenta de este fallo.

Ahora toda la documentación está en manos de Gaitán y le toca saber qué han hecho los tres talleres para explicarse por qué nadie se ha dado cuenta de que el coche tenía un inyector fuera. Mazda es una marca fiable siempre que se le haga un mantenimiento adecuado. Pero si te pasas, lo cierto es que puede presentar averías importantes.

Lo más curioso de toda esta situación, tal y como ha expresado el propietario de GT Automoción, es que el mismo taller oficial de Mazda ubicado en el País Vasco no haya sido capaz de diagnosticar de forma adecuada el coche. Acabó en el taller por un golpe, por un accidente que no fue a mayores, pero ahora todo se ha complicado porque nadie ha hecho bien su trabajo. Al menos de los primeros que han visto este coche tras el siniestro.

Muchos de los usuarios que han visto este caso en las redes de Gaitán se han preguntado si Mazda es fiable. Y la respuesta ha sido contundente. Lo es, pero siempre y cuando se haga un mantenimiento adecuado de los motores y del coche en general.