Los coches eléctricos se han convertido en los últimos años, en la gran apuesta de la nueva movilidad "eco-sostenible". Al menos, para las principales organizaciones internacionales, así como los gobiernos nacionales, que no han dudado en dar distintas ayudas para que cada vez más ciudadanos apuesten por comprarse un coche eléctrico o híbrido, buscando así acabar con los coches tradicionales de combustión.
Sin embargo, parece que esta apuesta sigue sin convencer a los usuarios. Y es que muchas son las preguntas que se hacen los conductores y amantes del motor sobre este tipo de vehículos, lejos de estar al alcance de todos los bolsillos y, sobre todo, de todos los conductores. Falta de puntos de carga, precios, durabilidad de la batería... muchas son las dudas a las que se enfrentan los conductores con estos coches. Dudas que siguen sin estar resueltas por parte de las principales entidades que apuestan por estos vehículos eléctricos, y que hacen que, aunque en crecimiento, la venta de estos coches siga siendo lenta.
Entre las dudas de los conductores, sin embargo, parece existir una primordial: no sólo la autonomía del coche en carretera, sino también el aparente riesgo de incendio repentino que tienen estos coches, y que hace que muchos se lo planteen antes de utilizar un vehículo con este tipo de baterías fácilmente inflamables. Y es que cada vez son más los casos de motos y coches eléctricos que han comenzado a arder de forma aparentemente inesperada, siendo casi imposible conseguir apagar uno de estos aparatos con los sistemas habituales. Un problema que se ha hecho especialmente importante en verano, donde las altas temperaturas, sin duda, no han ayudado a prevenir y a evitar estas combustiones espontáneas.
EL NUEVO PROBLEMA DE LOS ELÉCTRICOS EN INVIERNO
Pero ahora, un nuevo problema parece haber llegado con el frío del otoño para los propietarios de coches eléctricos. Y es que, si bien el verano podía provocar que los coches salieran ardiendo de forma repentina. parece que el invierno podría provocar que estos coches perdieran aún más autonomía de la esperada, debido a que el frío afecta de forma considerable a las baterías de los coches.
Una situación que preocupa, y mucho, entre los conductores, muchos de los cuales se preguntan ya cuál será el efecto que las bajas temperaturas tengan sobre estos coches, cada vez más cuestionados por la gran diferencia que existe entre la autonomía inicial prometida, y la autonomía real del vehículo en carretera.
"La estafa del coche eléctrico. Problemas de descarga y mal funcionamiento de las baterías en invierno. Coches descargados, tirados en la carretera y pinchazos frecuentes por su elevado peso" critica un usuario en las redes sociales. Un enfado que se multiplica entre los conductores, provocando que cada vez sean más los amantes del motor que se sienten "perseguidos" por las administraciones públicas las cuales, según las últimas teorías que se han hecho virales, podrían estar buscando la manera de acabar con el uso frecuente del coche, buscando así nuevas vías, aunque aún sin descubrir, de movilidad.
La estafa del coche eléctrico, problemas de descarga y mal funcionamiento de las baterías en invierno coches descargados tirados en la carretera y pinchazos frecuentes por su elevado peso y esta mierda quieren hacerla obligatoria en Europa a partir de 2035https://t.co/H2uek1SFp7
— Coronel Furia 3.0 (@atlasagena100) October 17, 2023
