Curiosidades

Así que te gusta llevar el coche en modo “stance”...

Si te preguntas donde está el resto del coche... No hay
Fiat Panda Coche Mas Bajo del Mundo (8)

El hecho de que puedas hacer algo, no significa necesariamente que debas hacerlo. Pero en el caso de hacerlo, siempre puedes hacer algo que se salga fuera de la norma, aunque no por ello precisamente funcional. Eso es justo lo que el pasa a este Fiat Panda, oficialmente “el coche más bajo del mundo”

No estás viendo una imagen a medias. Y sé que se parece más a una ilusión óptica rodante que a un coche en sí, pero que sigue siendo manejable y, según su definición personal del término, funcional. Sí, está lejos de ser el vehículo para cinco personas (más equipaje) que se convirtió en el coche más vendido de Italia, pero aún se puede conducir. Y seguramente te romperá un poco el cerebro. Es decir, parece que medio coche se lo ha tragado la tierra. Y medio coche, no es un coche entero.

Creado por el colectivo automovilístico italiano Carmagheddon, este Panda afirma ser legal para circular por las calles y oficialmente un ostenta el mencionado récord, ninguno de los cuales es completamente verificable. No es que importe tanto a menos que estés atascado en su legalidad absoluta. Carmagheddon tiene una debilidad por los Panda y los récords, pero también tienen debilidad por las fabricaciones extrañas que ponen a prueba el límite de lo que es posible. Este encaja aquí.

En realidad, es la mitad de un Fiat Panda sustentado en un esqueleto de acero que sostiene un chasis similar a un kart de golf. Desde el exterior, la ilusión es que el techo y el capó del vehículo “flotan” sobre el cemento, como un fallo en un juego o como si el resto del coche viajara bajo tierra, con solo la parte superior visible. Y en realidad, toda la estructura rueda sobre el cemento, con exactamente tres centímetros de distancia al suelo, como calcularon cuidadosamente en Carmagheddon.

Si te interesa, la empresa detalla el proceso de construcción en el siguiente vídeo. Eligieron el Fiat Panda por varias razones, incluido su peso ligero y la altura del techo. El objetivo era, desde el principio, crear el coche más bajo que aún se pudiera conducir. El vehículo donante era más una carcasa, que recogieron del desguace sin motor, sin luces y sin ruedas. Resultó que no necesitaban nada de eso: cortaron al urbanita por la mitad horizontalmente y luego procedieron a construir el chasis.

Primero, crearon el esqueleto de acero tubular que ofrece rigidez estructural al conjunto. Lógicamente, el Panda rebajado resultante no puede rodar muy rápido, pero la construcción aún tenía que resistir el desgaste de las unidades de demostración. En el proceso, el capó se convirtió en una parte fija del “coche”, el cual se asienta sobre un par de ruedas de carritos del supermercado. Eso ayuda a la impresión de que el todo el vehículo levita en el suelo y mantiene nivelada toda la estructura.

Realmente, el Fiat Panda rebajado se mueve sobre tres ruedas más grandes, dos en la parte trasera y una en la parte delantera, que giran mediante una configuración de manillar. La energía proviene de un motor de cortacésped de dos tiempos, y el conductor se sienta en una tabla de madera estrecha, ya sea boca arriba o de lado, según su altura. La única forma de entrar es a través de la puerta del maletero... arrastrándose. Además, el el conductor no tiene visibilidad a través del parabrisas.

En cambio, mira al horizonte a través de la cámara GoPro instalada en el techo, que envía la señal directamente a su teléfono móvil para que sepa en qué dirección girar. En verdad no es que sea muy necesario ver, pues el Panda se mueve muy lentamente y solo puede andar en terrenos llanos, preferiblemente en la calle. A esa velocidad, el conductor podría manejar la dirección con mucha facilidad, pero eso, probablemente, arruinaría la ilusión óptica de estar dentro de un coche. Muy práctico, sí.

El equipo de Carmagheddon, conformado por Cocchi Rudi, Matteo Marzetti y Nicola Guadagnin, trabajó en el Panda durante días, calificándolo como el tipo de proyecto hecho principalmente de desafíos diarios debido al tamaño del vehículo que querían construir. Sin duda, el más grande fue idear una forma de tener a un conductor dentro, ya que el espacio interior es comparable a un ataúd, con apenas suficiente espacio para levantar la cabeza sin que el cuello quiera separarse de la columna vertebral.

https://www.youtube.com/watch?v=3qIUPkBWDSs

Por lo tanto, el Fiat Panda más bajo del mundo no es práctico ni es una especie de maravilla de la ingeniería. Si somos honestos, ya ni siquiera es un coche: es chatarra convertida en un pequeño proyecto de vanidad por clics y dinero en efectivo. Pero eso no quiere decir que no destaque o que no resulte increíble. En movimiento, este Panda es una falla de la vida real en Matrix, una ilusión óptica que intenta romper tu cerebro antes de revelar su pequeño secreto. Es increíble por eso, y porque es divertido.