Estos son los peores hábitos al volante que pueden “destrozar” el motor de tu coche

Que un motor no se averíe depende en gran medida de su conductor. Y es que, existen una serie de malos hábitos al volante que pueden destrozar la mecánica.
Motor Mercedes-Benz.
Motor de Mercedes-Benz.

A cualquier conductor le encantaría que el motor de su coche le durase para siempre o, en su defecto, que no le obligara a pasar por el taller por averiarse más de lo necesario.

Lo que no todos saben es que uno de los grandes peligros para la fiabilidad de un motor son los conductores poco cuidadosos. Esos, que superan por sistema el plazo de la siguiente revisión, que no comprueban nunca los niveles y que, cuando conducen lo hacen con absoluto desprecio por la mecánica de sus vehículos.

Sabemos que si eres lector de CHASIS CERO no perteneces a ese grupo. Pero como nunca está de más ser precavido a continuación hemos recopilado una serie de malas conductas al volante que podrían dañar el motor de tu coche.

Son muy sencillas de evitar y, si consigues hacerlo, sabrás que si algo ha fallado en el motor de tu coche, no habrá sido por tu culpa.

Acelerar a fondo con el motor frío

Pedales del coche
Pedales del coche.

Imagina que tras una noche durmiendo a la intemperie te despiertan para que hagas un sprint. Exigirle al máximo al propulsor de tu coche cuando está frío es someterlo a un castigo similar.

Por eso, cuando arranques (especialmente en invierno) no está de más esperar unos segundos al ralentí, para que el aceite lubrique correctamente todas las partes móviles de la mecánica.

También conviene dejar que alcance su temperatura de servicio (aproximadamente 90 grados) sin revolucionarlo demasiado, para evitar desgastes prematuros que se traducirán en averías a largo plazo.

Forzar al motor circulando en marchas largas

Acelerar a fondo en marchas largas es malo para el motor.
Acelerar a fondo en marchas largas es malo para el motor.

Si eres de los que intenta ahorrar combustible circulando a bajas revoluciones constantemente, tenemos una mala noticia: estás sometiendo a esfuerzos innecesarios.

Circular por debajo del régimen óptimo de giro por culpa de llevar una marcha demasiado larga, implica exigir esfuerzos innecesarios o componentes como las bielas o el cigüeñal. Además, si tienes un coche diésel se generará un exceso de carbonilla que acortará la vida del filtro de partículas, el catalizador…

¿Nuestro consejo? Circula siempre en una franja de revoluciones en la que el propulsor se sienta cómodo y responda con energía a las demandas del acelerador. Este punto puede variar en cada motor, pero lo habitual es que se encuentre entre 2.000 y 2.500 rpm.

Apagar el motor del coche de golpe

Apagar un motor cuando el turbo está muy caliente no es bueno.
Apagar un motor cuando el turbo está muy caliente es mala idea.

Es una costumbre que puede terminar por romper el turbocompresor. Los turbos utilizan la energía generada por los gases de escape para mejorar el rendimiento del motor.

Se trata de elementos mecánicos que pueden alcanzar temperaturas cercanas a los 700 grados. Si apagas el coche de repente sin dejar que se enfríe, el aceite que hay en su interior podría carbonizarse, provocando serios daños en las partes móviles del turbo.

Por eso, después de haber exigido al motor, dejar refrigerar el turbo al ralentí durante un par de minutos, no está de más. En cualquier caso, cabe destacar que la mayoría de automóviles modernos cuentan con sistemas de refrigeración para el turbo capaces de seguir funcionando cuando se apaga el motor.

No cambiar jamás el anticongelante

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Son muchos los conductores que no prestan excesiva atención a la sustitución del anticongelante. Y es un grave error porque el líquido refrigerante sirve, como su propio nombre indica, para refrigerar el motor y evitar calentones.

Por otro lado, en invierno protege a los componentes del sistema de refrigeración de congelarse. Si está en mal estado, podría no cumplir con éxito su función y, al congelarse, aumentar de volumen, reventando los manguitos e incluso el bloque motor. Además, es un elemento barato de sustituir, por lo que te recomendamos que no estires su mantenimiento.

El peligro de circular en reserva

Coche con la reserva encendida
Coche con la reserva encendida

Con el paso de los años y los kilómetros, las impurezas del combustible tienden a depositarse en el fondo del depósito y, circular de forma habitual en reserva, facilita que se introduzcan en el sistema de inyección, pudiendo dañar los inyectores o la bomba de combustible. Como ves, una costumbre que puede salir muy cara. 

No seguir el plan de mantenimiento

Taller GT Automocion
Taller GT Automocion

Puede que estirar los intervalos entre cambios de aceite, o alargar la vida de los filtros no te parezca demasiado grave, sin embargo, la primera regla para evitar averías en el motor del coche es seguir el plan de mantenimiento a rajatabla. 

Por otro lado, es muy importante que siempre que cambies el aceite, el anticongelante o cualquier lubricante de un automóvil elijas uno que cumpla con las especificaciones recomendadas por el fabricante.