Los neumáticos son el único punto del coche en contacto directo con el suelo y, por tanto, uno de los elementos de seguridad más importante de un automóvil. Si lo piensas, tu coche es una máquina de más de una tonelada, cuyo peso está soportado por cuatro ‘trozos’ de caucho cuya superficie de contacto con el suelo es solo un poquito mayor que el tamaño de un smartphone.
Y esa pequeña superficie es la encargada de hacerlo girar, frenar y de transmitir la potencia al suelo. De ahí, que decantarse por el neumático más barato no sea una opción demasiado inteligente. Y te lo decimos por experiencia: con un neumático barato necesitarás varios metros más para detener tu coche en una frenada de emergencia desde 120 km/h a 0 km/h. Y eso puede ser la diferencia entre tener un accidente o evitarlo.
Por otro lado, llevar unas ruedas desgastadas, con menos de 2 milímetros de dibujo, supone alargar un 30% las frenadas y una adherencia mucho menor cuando el asfalto está mojado. Por eso te recomendamos que no te la juegues: los neumáticos de tu coche tienen que estar siempre en perfectas condiciones, y si tienen menos de 2 milímetros de dibujo (aunque el límite legal sea 1,6 milímetros), tienen cortes, grietas, o les ha salido un ‘huevo’ en el flanco, ha llegado el momento de cambiarlos.
¿Qué neumático comprar? Dependerá de tus necesidades
Lo cierto es que cambiar un neumático al coche supone un desembolso económico importante. De ahí, que sea importante elegir un tipo de neumático que se ajuste al uso que vas a hacer de él: dependiendo del lugar por el que circules, puede interesarte un neumático de verano o uno de invierno.
Por otro lado, si vas a practicar una conducción deportiva te interesará un neumático con un nivel de agarre elevado, mientras que si vas a realizar miles de kilómetros por carretera al mes, deberías fijarte en neumáticos de bajo consumo y que tarden en desgastarse.
También debes tener en cuenta que en los últimos años se están popularizando los neumáticos específicos para coches eléctricos, que cuentan con una baja resistencia a la rodadura para intentar maximizar la autonomía.
Lo que sí debes tener en cuenta es que los neumáticos que elijas deben cumplir con las características que aparecen en la ficha técnica de tu vehículo. Así las cosas, tus nuevas ruedas deberán respetar las dimensiones, el índice de carga y el código de velocidad indicado por el fabricante de tu coche. Llegados a este punto te mostramos los que, a nuestro juicio, son los neumáticos de verano, de invierno y All Season con mejor relación calidad-precio.
Neumáticos de verano
Son el tipo de neumático más popular en España. Los neumáticos de verano están concebidos para ofrecer sus máximas prestaciones sobre asfalto seco y húmedo y son perfectos para zonas con climas cálidos.
Se trata de neumáticos con un compuesto duro y un dibujo diseñado para drenar agua que ofrece un buen equilibrio para un país como España. Eso sí, por debajo de siete grados, en especial con asfaltos mojados, su eficacia es menor que la de los neumáticos All Season o las ruedas de invierno. Por norma general, es el tipo de neumático que más dura y las ruedas con mejor calidad precio. En este sentido, destaca el Firestone Multihawk 2.
Firestone Roadhawk
Pese a no ser uno de los neumáticos más punteros por eficiencia, se trata de un neumático con un interesante equilibrio general que, además, se puede conseguir a un precio más que razonable. Sin duda un neumático muchísimo mejor que cualquier rueda china o de segunda marca del mercado y que, a igualdad de medida, no cuesta mucho más. Cuestan desde 71,53 euros.
Neumáticos de invierno
Los neumáticos de invierno ofrecen un rendimiento muchísimo mayor que los de verano por debajo de siete grados… y esa diferencia se amplía a medida que las condiciones se vuelven más extremas.
Están fabricados con compuestos blandos para brindar un mayor agarre y su banda de rodadura está diseñada para ofrecer la máxima capacidad de tracción, adherencia lateral y de frenada en superficies resbaladizas como la nieve o en zonas congeladas. Tal es así, que legalmente pueden sustituir a las cadenas para nieve.
Se diferencian del resto porque cuentan con la inscripción M+S junto con un pictograma de una montaña de tres picos con un copo de nieve en su interior. ¿Lo malo? Deberás desmontarlos cuando llegue el verano, o de lo contrario se desgastarán extremadamente deprisa.
Bridgestone BLIZZAK LM005
Es uno de los neumáticos de invierno que ofrece mejor agarre, motricidad y distancias de frenado en lluvia, nieve y hielo. Incluso, cuenta con versiones dotadas de tecnología Run-Flat DriveGuard que permite seguir avanzando cuando el neumático está pinchado -todo un detalle que te permite, por ejemplo, salir de una zona nevada antes de tener que cambiar la rueda-. No es de los más baratos, pero sí un neumático que da mucho en relación a lo que cuesta. Esta disponible desde 77,70 euros.
Neumáticos All Season
Los neumáticos All Season, también conocidos como neumáticos todo tiempo, son una excelente opción para los que necesitan un neumático equilibrado en el día a día pero, a la vez, transitan con frecuencia por carreteras cubiertas de nieve o lluvia.
Y es que estos neumáticos ofrecen un excelente término medio: a diferencia de las ruedas de invierno no se ‘deshacen’ en asfaltos calientes y ofrecen un rendimiento mucho mayor que los neumáticos de verano en climas fríos o en superficies muy resbaladizas como lluvia o nieve. Sin duda, serían unos neumáticos muy interesantes para las carreteras del norte de España. ¿Su gran ventaja? A diferencia de las ruedas de invierno, no hay que cambiarlas en verano.
Goodyear Vector 4Seasons Gen3
Es un neumático todo con una resistencia al desgaste considerable, de modo que eso lo hace particularmente interesante desde el punto de vista económico. Por otro lado, ofrece unas prestaciones notables en mojado y nieve cuando la situación se vuelve difícil. Sin duda, una opción con una relación precio-rendimiento de lo más favorable. Desde 90,84 euros.
