La idea era la de reducir los accidentes y cualquier tipo de altercado en las carreteras o las autopistas. Pere Navarro, responsable último de la Dirección General de Tráfico (DGT), entendió que el triángulo de color rojo reflectaste que se ponía en caso de avería no servía para nada.
Por esto, la DGT se llenó de argumentos para inventarse una nueva norma obligatoria que consistía en que tenías que rascarte un poquito el bolsillo para comprarte una luz portátil llamada baliza luminosa V16 que sustituía a la señalización anterior. Hasta ahora ponías solo los famosos triángulos.
Pero después de la invención de Pere Navarro tirabas de una luz que se ponía en el techo del vehículo. Sin embargo, ahora la DGT ha vuelto a dar un giro de 180 grados y ha dicho que en 2026 esta baliza luminosa que te obligó a comprarte ya no sirve para nada.
En 2018, la DGT se decidió a lanzar la Instrucción 18/V-132 que traía consigo esta baliza tan conocida para muchos. Con ella, Pere Navarro entendía que los triángulos no eran suficiente para indicar que había un coche averiado o parado por algún motivo no eran suficiente y se inventó que tenías que comprar una luz luminosa llamada V16.
La idea de la Dirección General de Tráfico (DGT) es que no salieras del coche o que al menos tuvieras una forma de indicar a los demás vehículos que había un coche averiado más adelante tan solo con bajar la ventanilla del coche y colocar la baliza en el techo, pero ahora la DGT ha vuelto a dar un giro y ha avisado que a partir de 2026 no será suficiente esa luz.
Los criterios de la Dirección General de Tráfico (DGT) y sobre todo la “esquizofrenia” normativa de Pere Navarro con determinada normativa llegó al punto de que en 2024 ya no serían obligatorios los triángulos pero sí lo serían las balizas. Pero ahora un nuevo giro normativo ha llevado a la Dirección General de Tráfico a tomar la decisión de que en 2026 tampoco lo serán las balizas.
Nos explicamos. El Real Decreto de julio de 2020 se estableció que los triángulos no serían obligatorios a partir del 2 de enero de 2024, pero sí que lo sería la baliza. Pero ahora la DGT entiende que la baliza V16 solo tendría sentido si está conectada con los servicios de la Dirección General de Tráfico (DGT), por lo que si te compraste la baliza básica no conectada significa que en 2026 no te servirá absolutamente de nada.
Esta “esquizofrenia” normativa tan propia de Pere Navarro no es para nada algo nuevo en la institución dependiente del Ministerio del Interior. Ya en el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero el entonces también director general de Tráfico puso en marcha una normativa para cambiar todas las señales de tráfico que indicaban el límite de velocidad a los 120 kilómetros por hora por otras que directamente ponían los 110 kilómetros por hora.
Esto se hizo en un contexto en el que el carburante estaba por las nubes y en un momento en el que el Gobierno buscaba reducir los costes por el coste del diésel y de la gasolina. Sin embargo, meses después el Gobierno se vio obligado a recular y volver a esos 120 kilómetros por hora que todos conocemos. La “esquizofrenia” con la baliza V16 ha dejado claro que quienes se la hayan comprado tendrán que volver a comprarse la versión 2.0 en 2026 porque las versiones previas no valen para la DGT.
