Esta es la razón por la que los recambios de Tesla son más caros que el resto

Los talleres tienen que entrar en un sistema de pago para poder pedir recambios oficiales.
Tesla
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Tesla tiene una fijación con Apple. Al menos en cuanto al marketing se refiere. El fabricante norteamericano tiene serios problemas de imagen que han golpeado el prestigio de la marca en forma de informes durante años, pero no parecen tener intención de cambiar su estrategia a seguir. Ahora hablamos de los recambios.

Hay meses en los que Tesla ha liderado la venta de coches eléctricos en España, pero lo que no saben los clientes es que comprar recambios es un auténtico infierno que solo se agiliza a golpe de talonario. Hay talleres que saben moverse de otras formas, pero lo cierto es que el mero hecho de tener la posibilidad de pedir un recambio oficial de Tesla supone conectarse a su sistema, y te cobran por ello.

Al mismo tiempo, cuando un taller pide un recambio oficial, Tesla cobra los portes y no realizan ningún descuento a los profesionales, lo que encarece aún más el coste final de la pieza. El resultado no es precisamente el más beneficioso para el cliente.

La buena noticia para los que se compren un Tesla, ya sea un Model Y, un Model 3 o el Model S, es que el fabricante norteamericano considera oficialmente que sus coches no son de calidad “premium” o de primera categoría pese a que el precio de partida supera los 50.000 euros.

Tal y como se puede leer en la sentencia condenatoria para Tesla tras el juicio que ganó el mecánico de TikTok, Ángel Gaitán, Tesla entiende que sus modelos no son de primer nivel ni premium, sino que son más comparables a un Peugeot 208. Con estos datos, parece aún más raro que Tesla haya aplicado un sistema premium para los que quieran comprar recambios oficiales. Conectarse a sus sistema cuesta dinero, no hay descuentos y además no es que sean especialmente flexibles con los productos de segunda mano.

Podríamos poner mil ejemplos de lo celoso que es Tesla con sus componentes. Prueba de ello podría ser ese vídeo que circula por Internet en el que se deja claro que la empresa de Elon Musk ha decidido pegar las celdas de la batería con un gel para evitar que se puedan cambiar por separado abaratando considerablemente la posibilidad de reparar este componente (cambiarla entera cuesta entre 15.000 y 25.000 euros, dependiendo del modelo, mientras que cambiar un módulo se puede ir tan solo a los 800 euros o 900).

 

Con los recambios también se han complicado aún más de la cuenta con la idea de no hacer descuento a los talleres y de cobrar los portes. Con Tesla todo es más caro.

Los talleres tienen serias dificultades para tratar directamente con la marca. De hecho, siguiendo el caso de las baterías y los módulos de las mismas, Tesla, pese a que estés adscrito a su sistema para poder pedir los recambios oficiales de la marca norteamericana, no te vende los módulos por separado, solo la batería al completo.

Los portes, por supuesto, a cargo del comprador. Y de descuentos mejor ni hablar aunque se trate de profesionales. Tesla no quiere que sus recambios oficiales sean baratos. Pero no facilitan tampoco la posibilidad de moverse por el mercado de segunda mano.

Con todo esto, no es de extrañar que las ventas de los Tesla estén en riesgo en España. El coche es caro, tiene problemas de fabricación que se empiezan a ver en las redes sociales y en vídeos de Youtube y sobretodo hay una batería de informes como el de JD Power en el que los propios conductores dejan absolutamente claro que es la marca que menos valoran en algunos aspectos. Si a esto se le suma el problema de los recambios de Tesla, el resultado es el que se puede ver en cualquier lado.