Las críticas a Tesla se disparan. No solo porque hasta la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) la haya considerado en 2022 una de las marcas de coches menos fiables, sino porque se están disparando las quejas de los clientes en las que acusan al fabricante americano de no fabricar bien sus modelos.
Sí. Hablamos de problemas básicos de ensamblaje, fabricación y montaje de las propias piezas. Algo que en un coche de gama alta (pese a que desde la marca de Elon Musk consideraron en el juicio contra el mecánico Ángel Gaitán que sus modelos no eran “premium”) no se debería esperar. Los vídeos en las redes sociales crecen y los estudios que así lo acreditan también, pero Tesla sigue manteniendo ese silencio mediático que tanto les caracteriza.
Los estudios no avalan la fiabilidad de Tesla. No solo hablamos del de la OCU, también de otros informes procedentes del otro continente donde la percepción es la misma.
Por poner un ejemplo que ilustre mejor a qué nos referimos con las quejas de los propietarios de un Tesla, haremos referencia a un estudio de JD Power que analizaba el grado de satisfacción de los clientes tres meses después de haberse gastado un mínimo de 60.000 euros en su nuevo modelo de Tesla.
Da igual que fuera el Model S, el Model 3 o el Model Y. Pues bien, en este estudio de JD Power, Tesla se salía de la tabla siendo claramente el peor valorado por sus propios compradores. No hay más que mantener una conversación con algún cliente que haya financiado uno de los coches de la empresa de Elon Musk para entender por qué obtuvo la peor puntuación en este informe americano.
“It looks like toddlers put this together during recess.” The shoddy build quality of a brand new Tesla. pic.twitter.com/5IC2TkEIZm
— Mike Sington (@MikeSington) December 16, 2022
Las quejas son diversas, pero todas tienen el mismo fondo: están “mal” fabricados. Desde las holguras del capó hasta lo mal sellados que están tanto el salpicadero o los plásticos que conforman el interior del vehículo, eso sin entrar en los problemas de chapa de la carrocería.
Las críticas de estos clientes que han hecho públicos los fallos que presenta su coche son diversas. Es cierto que no parece un fallo concreto de ensamblaje, sino que simplemente están sacados de fábrica con estas pequeñas irregularidades.
A uno le puede fallar el encaje de una simple goma y a otro no cerrarle bien la puerta del maletero. Es una lotería que algunos clientes de Tesla han sufrido al gastarse este dinero en estos modelos pero que no sigue un patrón concreto.
No es de extrañar para algunos expertos (y algún que otro comprador) que las acciones de Tesla se hayan desplomado el último año de forma evidente. Concretamente, han pasado de valer 400 dólares a principios de año a 150, más o menos y siempre teniendo en cuenta las fluctuaciones del mercado.
Estos datos no hablan bien de una marca que, curiosamente, aún no ha padecido las consecuencias de los fallos de fabricación en las ventas en España. En 2019, la marca matriculó 2.050 modelos nuevos. En 2021 esa cifra creció hasta los 3.207.
Y a falta de que se conozcan los datos de este año, todo parece indicar que la tendencia al alza de las ventas de estos modelos se deben a que estos pequeños fallos de fabricación no han hecho mella en la imagen de la marca.
En cualquier caso, la marca tiene una explicación clara para estas críticas. Desde que se tratan de casos aislados hasta directamente reconocer que ellos no venden modelos de alta gama, algo que reconocieron en el reconocido juicio contra el mecánico de TikTok, Ángel Gaitán.
Pese a que no hay modelos más baratos de los 50.000 euros en el mercado nuevo, lo cierto es que estas quejas de los clientes siguen creciendo a medida que los modelos de Tesla se propagan por las principales ciudades. Solo queda esperar las cifras, las ventas y los nuevos informes. Pero el San Benito de los problemas de fabricación ya está asentado sobre la marca de Elon Musk.
