TESLA

Un mes parado y aparece “podrido”: Tesla vuelve a copar los titulares por su “mala calidad”

Un Model S ha aparecido "podrido" por estar un mes parado.
Tesla
Interior del Tesla.

Los componentes de Tesla llevan mucho tiempo en entredicho. Al menos en cuanto a calidad se refiere. Comprarse un coche de la marca de Elon Musk era hace cinco años un síntoma de estatus y modernidad.

Ahora no solo los taxistas empiezan a dejar entrever la “ruina" que podría suponer presuntamente comprarse uno de estos modelos, sino que los vídeos que hablan de la “mala” calidad de sus componentes empiezan a invadir Internet. No solo hablamos del ensamblaje o de la calidad de los materiales.

Ahora hablamos de que en algunos casos, tal y como se ha podido ver en un vídeo de Twitter, el coche llega al punto de “pudrirse” aparentemente y a llenarse de “hongos” si lo dejas parado en un entorno con unas condiciones concretas. En este caso, el Model S de su propietario apareció tras dejarlo parado un tiempo de una forma absolutamente impredecible. “Esto es lo que pasa cuando dejas tu Tesla en un garaje durante un mes: aparece podrido”, comenta el propietario del Tesla.

El caso del moho presente tanto en el salpicadero, como en el volante como en los asientos ha dado la vuelta a las redes sociales gracias al vídeo de Twitter, pero la marca no ha dado ninguna aclaración. Desde luego es un hecho insólito. El coche esta literalmente lleno de moho por todas partes después de haber permanecido en un garaje durante un tiempo.

El propietario explica en el vídeo que lo ha dejado aparcado durante un mes y a la vuelta se ha encontrado su Model S en unas condiciones impresionantes. Evidentemente, las condiciones climáticas y de humedad que presentara el garaje son claves para entender lo ocurrido, pero lo cierto es que las imágenes son importantes y hacen aún más hincapié en un problema clave que lleva tiempo golpeando a la marca.

Tesla es uno de los fabricantes peor valorados. Y no solo el moho de este vídeo lo acredita, sino que los informes y, ahora, los taxistas, hablan del tema una vez más. La marca tiene serios problemas y no solo porque un informe de JD Power sobre la percepción de los clientes tres meses después de comprarse su Tesla sea llevarlo al último puesto en cuanto a calidad se refiere.

Hay problemas de ensamblaje detallados en las redes sociales, pero también de calidad de los componentes e incluso de montaje del chasis, tal y como puede acreditar la denuncia de Ángel Gaitán a la marca. Lo nuevo es que también los taxistas españoles propietarios de un Tesla se han sumado en masa a las quejas que hablan de cómo envejece el coche tras el uso constante.

La principal queja es la autonomía, pero también detallan lo caro que es el mantenimiento y otras cuestiones que poco tienen que ver con el fabricante como las conexiones con FreeNow.

En cualquier caso, Tesla está en el punto de mira desde hace tiempo. El resumen bien lo ilustra el martillo en la presentación del Cybertruck y el golpe a ese cristal irrompible que se quebró al instante. Tesla quiere mejorar, pero no es que lo ponga fácil.

Como dato, los componentes no solo son caros porque la marca así lo considera. También porque quiere que sea así, tal y como puede acreditar el gel rosado que une las baterías para que no se puedan cambiar los módulos por separado, el hecho de que no vendan partes de la batería para abaratar las reparaciones o el hecho de que los talleres tengan que pagar, sin opción a descuento, por conectarse al sistema de Tesla para poder pedir cualquier tipo de recambio. Tesla está de capa caída. Pero podrá remontar. ¿No?