COCHES ELÉCTRICOS

De su puño y letra: Ángel Gaitán te da las claves para mantener bien la batería de tu coche eléctrico

El primer artículo del mecánico de TikTok, Ángel Gaitán.
Ángel Gaitán y su Tesla
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Quiero comenzar mi andadura como articulista de ChasisCero poniendo de manifiesto de nuevo, como he hecho siempre que he podido, que soy el feliz propietario de un Renault Zoe desde 2014.

Ha sido el vehículo eléctrico que me llevó a comprender lo viable y útil que era la electrificación de nuestro parque móvil y, desde ese aprendizaje propio, me gustaría compartir con todos vosotros lo que considero que es la información técnica más útil que os puedo ofrecer como dueño y, a su vez, técnico especializado en vehículos con sistemas de tracción de alta tensión: cómo cuidar las baterías de alta tensión y las mejores pautas de mantenimiento (sí, mantenimiento) de las mismas.

Y sé que esta información es valiosa porque si algo nos preocupa a los propietarios de los vehículos electrificados es el estado de salud del corazón de todo el sistema de alta tensión: la batería. Nos preocupa por 3 sencillas razones:

  • La primera es que las baterías tienen un costo importante, sea el vehículo que sea.
  • La segunda es que su integridad depende, y mucho, del uso que hagamos de las mismas.
  • Por último, es inevitable que las baterías vayan sufriendo una degradación paulatina a lo largo de su vida útil. Así que debemos cuidarlas todo lo posible si queremos que no termine sufriendo nuestro bolsillo.

Explicada la importancia de esta información, quiero primero analizar el problema y para ello debo comenzar aclarando, para quien no lo sepa, que una batería, del tipo que sea, no es más que un acumulador de energía eléctrica que basa su funcionamiento en reacciones químicas.

Furgoneta eléctrica
Esquema mecánico de una furgoneta Opel Combo eléctrica.

Y no merece la pena profundizar mucho más, porque de esta afirmación estoy seguro de que ya muchos se habrán dado cuenta de que todo lo relacionado con procesos químicos es susceptible de empeorar su resultado si llevamos a extremos la temperatura a las que suceden esos procesos y también si forzamos las velocidades de los mismos.

Por volver a simplificarlo: los climas extremos castigan a las baterías y, por desgracia, los nuestros cada vez lo son más. Heladas y olas de calor harán sufrir mucho menos a nuestras baterías si el vehículo está resguardado.

En casa, guardar el coche y aprovechar para cargarlo, puede ser lo más lógico y habitual, pero cuando salgamos a un centro comercial, por ejemplo, te tengo que recomendar que elijas un punto de carga subterráneo a uno en superficie por el bien de tu batería y por el beneficio económico que te supondrá cargar sin tener que pagar un extra producido por el consumo añadido que van a generar los sistemas de control de temperatura de las baterías.

¿Y con respecto a las velocidades de carga? En este punto hay que dejar meridianamente claro que la velocidad de carga va directamente ligada a la cantidad de energía que inyectemos a la batería para propiciar la reacción electroquímica que eleve su tensión interna pero, como hemos dicho antes, cualquier proceso químico que se quiera llevar a cabo en poco tiempo es más imperfecto y susceptible de producir deterioros prematuros.

Mi recomendación es realizar las cargas más lentas posibles, dentro del margen que nos permita la situación concreta de cada usuario. Y para ello, no hay mejor consejo que la planificación previa.

Sí, lo sé, planificarse es algo que sentimos como “un peaje” engorroso que el vehículo con motor térmico parece no tener, pero las virtudes del vehículo electrificado son inmensamente mayores en casi cualquier escenario de uso. Así que ya sabes, lo mejor es tener claro qué se va a hacer con el coche, cuándo y por qué itinerario transitaremos.

Y si todo lo anterior crees que te va a generar un problema insalvable en tu día a día, por favor, no seas anticuado y pienses que tu única solución es un vehículo convencional de motor térmico.

En este punto quiero recordarte que no todo pasa por ser 100% eléctrico de manera prematura y a cualquier precio. Hay muchas otras opciones que te van a permitir tener más autonomía y ser más ecológico en tu día a día. Se me ocurren las tecnologías híbridas E-Tech, que ya van por su segunda generación o, incluso, los motores térmicos alimentados con combustibles alternativos, como el GLP. Pero de eso, ya hablaremos otro día...