DGT

¿Cómo hay que actuar ante las nuevas señales de Tráfico?

Como si de una actualización del móvil se tratase, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha introducido un total de 20 señalizaciones, algunas pocas de ellas siendo tan solo un rediseño de lo que un día fueron y otras totalmente nuevas. Tráfico quiere estar al día y adecuarse a los tiempos que corren con la intención de hacer de las señales de las vías públicas algo más sencillo de comprender y de ver.

Pero no solo se trata de la función de dichas señales, si no también del orden en el que hay que obedecerlas. Todavía no se han implantado en todas las carreteras del país, pero las irás viendo poco a poco poblando nuestras vías. En líneas generales, las señales existentes, pero modificadas, cuentan con nuevos elementos en su dibujo, se ha aumentado su tamaño o se han modernizado los pictogramas (como en el caso de la advertencia de pasos de trenes, de tractores o de motocicletas).

Siguiendo esta filosofía, el equipo de diseño de la DGT han modificado hasta un total de 59 señales que ya existía en su anterior catálogo. Asimismo, dentro de la nueva temporada de señales de Tráfico desparecen, al menos, 16 señalizaciones verticales. Algunas de ellas como las referidas al final de un túnel, entrada/salida de zona de 30 km/h o prohibido aparcar en los días pares/impares en palabras del organismo institucional, desaparecen de la lista para “evitar confusiones”, a saber.

Según la DGT, las señales más confusas son las que atañen a un paso a nivel o puente móvil, a la prohibición de pasar sin detenerte y o a la calzada destinada a las motocicletas

Por supuesto, además de la obligación de todo conductor de conocer el significado de estas nuevas señales (porque el desconocimiento de la ley no te exime de su cumplimiento) existe una jerarquía que hay que respetar, tal y como ensañar a los aspirantes al carné de conducir en las autoescuelas. Si ha pasado ya mucho tiempo de eso y no lo recuerdas, te ofrecemos un breve resumen de las prioridades:

  • Lo primero, es siempre hacer caso a los agentes de la autoridad responsables de tráfico.
     
  • Luego, mandarían las señales circunstanciales y de balizamiento.
     
  • Por debajo, el mando queda a cargo de los semáforos.
     
  • Tras ellos van las señales verticales.
     
  • Y, por último, las marcas viales.

Si hay una pareja de señales del mismo grupo y se contradicen, hay que obedecer siempre a la que sea más restrictiva. Es decir, si el semáforo está en verde pero una persona vestida de verde y con pistola te dice que debes pararte, debes de hacer caso al agente. Y si una marca vial te dice que gires a la derecha, pero hay una señal vertical que vayas a la derecha, harás caso a esta última. En la práctica del día a día, es mucho más sencillo de lo que parece. Tan solo es aplicar un poco el sentido común.

Cabe destacar que, a pesar de que esté entrando el vigor el conjunto de señales de tráfico a estrenar, eso no significa automáticamente que las actuales dejen de tener cualquier validez legal. Hasta que las señales presentes no padezcan de un estado lamentable y vejestorio, o se abran nuevas carreteras, no se pondrán las nuevas señalizaciones. Básicamente, porque en el país contamos con más de 2,3 millones de señales físicas y cuesta un dineral sustituir todas ellas, además de muchísimo tiempo.

La Asociación Española de la Carretera calcula que sería necesario renovar 260.000 señales que están deterioradas o que ya han superado el periodo de siete años de garantía para las láminas retrorreflectantes. El reemplazo de ese cuarto de millón de señalizaciones costaría unos 62,5 millones de euros. Imagina si hay que actualizar todas las señales de la nación.