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Más control en la carretera: la DGT instalará 150 nuevos radares

La mayoría se instalarán en carreteras secundarias, donde se producen la mayoría de los accidentes mortales
Los radares que más multan de Madrid
Los radares que más multan de Madrid

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado que instalará 150 nuevos radares en las carreteras españolas en los próximos tres años. La mayoría de estos cinemómetros, un 80%, estarán ubicados en carreteras convencionales, donde se producen la mayoría de los accidentes mortales.

La subdirectora adjunta de Circulación de la DGT, Ana Blanco, ha explicado que la ubicación de los nuevos radares se decide teniendo en cuenta “rigurosos estudios de la accidentalidad”. Se da prioridad a las carreteras convencionales porque suelen ser las vías que mayores índices de siniestralidad reflejan.

“La velocidad excesiva tiene una presencia elevada en los accidentes y una repercusión directa en la gravedad del siniestro”, ha señalado Blanco. “Los controles fijos de velocidad y de velocidad media son muy eficaces para reducir los accidentes”, ha añadido.

Según los datos de la DGT, en dos décadas (2004-2022) se ha pasado de 3.841 personas fallecidas en carretera a 1.273 víctimas. En este descenso ha contribuido, entre otros factores, la mayor presencia de radares en las carreteras.

En la actualidad, hay operativos un total de 355 radares fijos, 325 móviles y 64 de tramo. El 90% de estos cinemómetros emplean tecnología doppler, mientras que el resto son de tipo láser, mucho más precisos y sensibles que los anteriores.

Los radares de tramo son los que se considera más efectivos para reducir la siniestralidad. Se basan en el cálculo de la velocidad media de un vehículo entre dos puntos de control, situados a una distancia determinada.

La DGT ha puesto en marcha una nueva campaña de concienciación sobre la importancia de respetar los límites de velocidad. La campaña, que se desarrollará durante todo el año 2024, tiene como objetivo reducir los excesos de velocidad en las carreteras españolas.

En definitiva, la instalación de nuevos radares es una medida necesaria para reducir la siniestralidad en las carreteras españolas. La velocidad excesiva es uno de los factores que más influyen en los accidentes, y los radares son una herramienta eficaz para disuadir a los conductores de superar los límites. Sin embargo, es importante que la DGT también ponga el foco en otras medidas de seguridad vial, como la educación y la formación de los conductores.