La Dirección General de Tráfico, aunque parezca que no, es bastante sensible a todo lo que se publica. La reciente noticia de que uno de los pilotos de sus queridos helicópteros Pegasus, esos que te multan con una cámara y desde el aire siempre que hace buen tiempo, dio positivo en cocaína y metanfetaminas tras estrellar el aparato ha dado que hablar.
Pero la DGT no se ha quedado de brazos cruzados y se ha puesto manos a la obra para ver qué ocurre entre quienes llevan unos helicópteros tan caros y de los que tan solo hay dos (o había, mejor dicho) en Madrid.
La DGT se ha puesto a realizar, tal y como han asegurado fuentes del entorno de los pilotos, pruebas y test de drogas a todos los trabajadores de los Pegasus a raíz de lo ocurrido.
Ignoramos la frecuencia con la que se hacían este tipo de controles a los trabajadores de la Dirección General de Tráfico con este tipo de responsabilidades ni la DGT lo confirma, pero lo cierto es que tras este accidente ha habido quejas entre los pilotos por la “intensidad” con la que se han puesto a realizar estas pruebas.
Algunos han detallado que “solo ha faltado hacerles el tacto rectal” debido a la intensidad con la que la DGT ha retomado este asunto.
El piloto que estrelló el helicóptero huyó a pie después de haberlo estrellado durante una maniobra de aterrizaje para evitar que los servicios médicos le hicieran el test de drogas.
El accidente tuvo lugar en el municipio madrileño Robledo de Chavela y Luis Manuel Vidal, el piloto de 60 años que fue cazado con un test por haber consumido cocaína y metanfetaminas, huyó despavorido para luego motivar a la DGT a controlar de forma exhaustiva a todos sus pilotos.
Luis Manuel Vidal puso cerca de 4.000 multas a los españoles, pero esas sanciones no tiene pinta que serán revisadas, pero eso no quita que la Dirección General de Tráfico se haya obsesionado con controlar las drogas que consumen o no sus pilotos.
En la DGT hay de todo, aunque la mayoría de los que se suben al Pegasus para multar a quienes incumplen las normas viales son de la Policía Nacional. El único problema que se ha dejado notar es que el control antidoping que ha realizado la DGT ha sido tremendo.
Desde CHASIS CERO hemos podido escuchar algunos testimonios de los familiares de los pilotos en los que dejan claro que solo les ha faltado desnudarles para ver si consumen o no drogas. La herencia que ha dejado Luis Manuel Vidal a los suyos ha sido tremenda.
Al menos les controlarán con mucha más frecuencia debido a que tienen miedo que las multas impuestas por Pegasus estén en entredicho.
La DGT está mas que acostumbrada a lidiar con problemas mediáticos. No es precisamente una institución querida por los españoles precisamente por ser asociada a las miles de multas que imponen cada día por las infracciones en las vías.
Sin embargo, CHASIS CERO ha podido saber que efectivamente ahora sí que han vivido una auténtica crisis desde la DGT por el accidente del helicóptero y el test de drogas que golpeó directamente a este bombero en excedencia de la Comunidad de Madrid que volaba cada poco tiempo para multar a los españoles.
La crisis ha servido para que la DGT se prepare para las críticas y para que nadie les diga que ya no hacen controles. El excesivo control que ahora la Dirección General de Tráfico ha impuesto ha molestado, y mucho, entre los pilotos que no debían de estar acostumbrados a este tipo de procesos.
