A partir de la próxima temporada, los amantes de las dos ruedas que se aventuren en carreteras, ya sean vías nacionales, autopistas o autovías, tendrán una nueva regulación que impactará directamente en su equipamiento esencial: los cascos.
La medida, propuesta por el Ministerio del Interior, busca elevar los estándares de seguridad para los motociclistas, estableciendo la obligatoriedad de utilizar cascos cerrados e integrales. Esta decisión implica una estricta prohibición de los cascos tipo jet en estas vías, ya que, según los expertos, carecen de la protección necesaria en la parte inferior de la cabeza.
Sin embargo, la normativa sí contempla una opción intermedia: los cascos modulares. Estos cascos innovadores cuentan con un mentón abatible, brindando la posibilidad de utilizarse como un casco integral o como uno abierto, otorgando cierta flexibilidad a los usuarios.
Se espera que, una vez implementada esta nueva obligación, las sanciones por incumplimiento asciendan a 200 euros. El artículo 76 de la Ley de Tráfico establece como infracción grave la "no utilización, o el uso inadecuado, del cinturón de seguridad, sistemas de retención infantil, casco y otros elementos de protección obligatorios". Por lo tanto, los motociclistas deberán ajustarse a esta nueva normativa, no solo en su propio interés, sino también en cumplimiento de las regulaciones de tráfico vigentes.
Este cambio no solo representa una actualización en las normas de seguridad, sino que también refleja el compromiso del gobierno con la protección de los usuarios de motocicletas en nuestras carreteras. Los aficionados a las dos ruedas deberán tener en cuenta estos cambios antes de emprender sus viajes y considerar las opciones de cascos que cumplan con las nuevas regulaciones para garantizar su seguridad y el cumplimiento de la ley.
