La DGT se ha aficionado a eso de poner radares veloláser en los lugares más inhóspitos. Especialmente durante esta Semana Santa. Desde la Dirección General de Tráfico, que como todos los españoles saben a ciencia cierta solo vela por nuestra seguridad, e han vuelto especialmente originales a la hora de colocar los radares durante estas fiestas y han llegado al extremo de colocarlos incluso detrás de las señales donde se indica el kilómetro de la carretera en cuestión. No es la primera vez que pasa, pero el agente de turno estuvo especialmente sembrado ese día.
Kilómetro 26 de una carretera de León. Concretamente, la vía LE-420 es una carretera que conecta La Bañeza con La Magdalena, pasando por Hospital de Orbigo. Pues bien, la Dirección General de Tráfico, que insistimos en que solo vela por nuestra seguridad y en ningún caso hay la más mínima intención de recaudar fondos, ha colocado un radar de tal forma que más de uno se plantea si la normativa está bien aplicada. En este caso, desde luego, queda claro que los conductores que pasen por esta carretera leonesa estarán infinitamente más seguros gracias al ingenio de algún agente de policía que entendió que el reverso del cartel del kilómetro 26 era perfecto para colocar un radar veloláser.
El problema no es solo que hayan colocado el radar. Para que este tipo de dispositivos estén colocados de forma legal, lo cierto es que la normativa les obliga a establecer un periodo de prueba, eso sin tener en cuenta que los veloláser no se pueden colocar donde el agente de turno quiera, dado que existen algunos puntos que se deben cumplir para poner uno de estos populares radares que tanto gustan a la Dirección General de Tráfico, que solo vela por nuestra seguridad desde el férreo sentido de la circulación de Pere Navarro.
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Este caso de la carretera de León no es algo aislado. Ni mucho menos. Esta Semana Santa, los quitamiedos de todas las carreteras se han convertido en un auténtico nicho de trabajo para los agentes de tráfico. El colocar radares veloláser de las formas más originales se ha convertido en el nuevo trabajo de muchos policías que, siguiendo las directrices de la Dirección General de Tráfico, que solo vela por nuestra seguridad, han copado todos los titulares de muchos medios de comunicación.
Estas fiestas, donde el tráfico se dispara, Pere Navarro, director general de Tráfico, ha visto que es más necesario que nunca “disuadir” a los conductores españoles mediante radares que colocan multas como una churrería pone en marcha las porras o los propios churros. No sabemos cuánto se ha disparado el nivel de recaudación, que en realidad se traduce en más sentido común de los conductores en la carretera (o eso se cree la DGT, que siempre vela por nuestra seguridad). El ingenio de los agentes desde luego no ha pasado desapercibido.
Los vídeos en las redes sociales relatando cómo colocan los radares veloláser, que son especialmente pequeños y se pueden colocar casi en cualquier sitio, se han dejado ver por todas partes. No ha habido casi ningún municipio español que no haya visto estos pequeños dispositivos de color verde colocados de forma original en los arcenes, en el reverso de los carteles o de los propios quitamiedos. Pero nunca hay que olvidar que cuando se colocan estos veloláser la DGT tiene una normativa que le obliga a ponerlos a prueba durante un periodo concreto de tiempo. Colocarlos de forma inesperada o de forma impulsiva en las fiestas como Semana Santa sin un trabajo de prueba previo sería algo ilegal, tal y como se puede ver en la normativa de la Dirección General de Tráfico, que solo vela por nuestra seguridad.
