Un misterioso personaje, conocido como Fleximan, se ha adjudicado la responsabilidad de al menos 15 de estos ataques.
Las autoridades creen que Fleximan no es una sola persona, sino un grupo de individuos que comparten un mismo objetivo: destruir radares de velocidad. El apodo "Fleximan" proviene del modus operandi de estos justicieros, que utilizan sierras radiales de la marca Flex para cortar los cinemómetros.
Los motivos que impulsan a Fleximan no están claros. Algunos creen que se trata de una protesta contra el uso excesivo de radares como medida recaudatoria, en lugar de una herramienta para la seguridad vial. Otros lo ven como un acto de vandalismo sin justificación.
Sus acciones han generado un debate en Italia y en España. Sus seguidores lo consideran un héroe que lucha contra la "dictadura de los radares", mientras que sus detractores lo condenan por vandalismo y por poner en riesgo la seguridad vial.
Las autoridades italianas están intensificando la búsqueda de Fleximan. Ya han detenido a un hombre en el Piamonte, acusado de destruir dos radares. Se enfrenta a una multa de al menos 2.000 euros.
Desde luego, hay argumentos a favor y en contra de sus acciones. Lo que sí está claro es que Fleximan ha abierto un debate sobre el uso de radares de velocidad y la seguridad vial.
En España, también se han producido casos de vandalismo contra radares de velocidad. Sin embargo, no han alcanzado la misma magnitud que en Italia.
Lo más importante es:
- Respete los límites de velocidad. Los radares están ahí para protegerle a usted y a los demás.
- Si recibe una multa por exceso de velocidad, no recurra a la violencia. Existen vías legales para impugnar una multa.
- Sea consciente del debate sobre los radares de velocidad y la seguridad vial. Forme su propia opinión al respecto.
El fenómeno Fleximan es un tema complejo que ha generado un debate social. Es importante analizar todas las perspectivas antes de sacar conclusiones.
