En los últimos años, nuestros coches han experimentado una transformación significativa. Hoy en día, prácticamente podemos considerarlos "ordenadores sobre ruedas". Los avances tecnológicos han llevado a la incorporación de numerosas centralitas y kilómetros de cables para mejorar la comodidad y seguridad a bordo. Además, los motores de nuestros coches son más eficientes que nunca gracias a la electrificación y otras tecnologías innovadoras.
Hace solo una década, los coches híbridos eran una rareza en las carreteras. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de los coches nuevos que se venden en nuestro país cuentan con motorizaciones híbridas. Estos sistemas híbridos combinan un motor térmico convencional con un motor eléctrico, lo que resulta en un ahorro notable de combustible, un mayor rendimiento y una conducción más suave. Si bien estas motorizaciones son altamente fiables, también presentan una mayor complejidad y, como cualquier tecnología, pueden experimentar problemas y averías.
Aquí te presentamos algunos de los problemas y averías más comunes que los propietarios de coches híbridos deben conocer:
1. Problemas con la batería
La batería es uno de los componentes más críticos en un coche híbrido. Esta batería se encarga de suministrar y almacenar la energía que alimenta los motores eléctricos. Las baterías de los coches híbridos, especialmente los que no son enchufables, tienden a tener una capacidad relativamente pequeña. Esto significa que están constantemente sometidas a ciclos de carga y descarga. Por lo general, a partir de los 200,000 kilómetros, es necesario prestar una atención especial a la batería. Sin embargo, su vida útil puede extenderse considerablemente con un buen mantenimiento y un estilo de conducción suave.
2. Problemas con el inversor
El inversor es una parte crucial del sistema híbrido. Se encarga de transformar la energía eléctrica almacenada en la batería en energía eléctrica de corriente alterna que puede ser utilizada por los motores eléctricos y otros componentes del sistema. El inversor puede sufrir problemas debido a la falta de refrigeración o un uso intensivo. Reemplazar el inversor puede ser costoso, por lo que es importante cuidarlo y realizar un mantenimiento adecuado para prolongar su vida útil.
3. Problemas con la transmisión
En la mayoría de los coches híbridos, la transmisión incluye motores eléctricos que impulsan las ruedas y ayudan a arrancar el motor térmico cuando es necesario. Cuidar la caja de cambios es esencial para evitar problemas costosos. Es importante seguir los tiempos de calentamiento recomendados, realizar el mantenimiento según las indicaciones del fabricante y evitar forzar la transmisión. Con un buen mantenimiento, la transmisión puede durar muchos miles de kilómetros sin problemas.
En resumen, si eres propietario de un coche híbrido o estás considerando comprar uno, es fundamental estar al tanto de estos problemas y averías potenciales. Si bien los coches híbridos son confiables y eficientes, también requieren un cuidado adecuado para mantener su rendimiento y durabilidad. Con un mantenimiento regular y un estilo de conducción suave, puedes disfrutar de los beneficios de la tecnología híbrida durante muchos años sin preocupaciones.
