Tesla ha vuelto a dar un golpe encima de la mesa, pero esta vez para mal dado cómo funciona el piloto automático de esta marca americana. Los acontecimientos han tenido lugar en Florida. Y el desenlace ha sido la muerte de una persona de 50 años después de que su Model 3 chocara de frente contra un camión. Por supuesto, desde Tesla investigan lo ocurrido, pero la clave de todo este asunto es que la víctima llevaba puesto el famoso piloto automático de Tesla. La policía ha dejado claro que el fallecido no llevaba antes de la colisión las manos en el volante, razón por la que el coche hizo un extraño que no pudo corregir hasta meterse debajo de un camión. El problema es que se han añadido muchas más dudas sobre Tesla y sobre su piloto automático.
El análisis del NTSB (National Transportation Safety Board) en Estados Unidos ha confirmado que efectivamente el coche iba en piloto automático además de que el conductor fallecido no llevaba las manos al volante. Sobre esta cualidad del coche ha habido numerosas quejas y más de un accidente como consecuencia de que no funciona como debería. Esta vez el problema es que directamente hay un fallecido. El piloto automático, según Tesla, no es algo que se pueda utilizar a la ligera. De hecho, es más bien una ayuda a la conducción que no exime al conductor de desentenderse de lo que ocurre en la carretera en plena circulación. Pero el desenlace de este conductor ha hecho que la propia marca se replantee incluso cómo llamar a esta función.
No es el único muerto que pesa sobre el piloto automático de Tesla. De hecho, al menos cuatro personas han perdido la vida con esta función por accidentes de tráfico. Insistimos en que desde la marca recomiendan que es fundamental no desentenderse por completo de la carretera, pero el nombre ha hecho que más de uno se deje llevar por la emoción y deje al coche conducir por su cuenta y riesgo. Se puede saber que en todos estos casos los conductores no llevaban las manos al menos 8 segundos antes de que tuviera lugar el fatal accidente. El Model 3, además, tan y como cuentan desde la policía, viajaba a 109 km/h en una autopista con un límite de 89 km/h. Desde Tesla no dejan de afrontar problemas dada la mala calidad de sus coches y este tipo de problemas que azotan a la marca.
LAS ASEGURADORAS COBRAN MÁS POR TENER UN COCHE ELÉCTRICO
Los coches eléctricos se empiezan a caer. Hace unos años, parecía que aquel vecino o cuñado que se compraba un Tesla Model S era un auténtico visionario, pero ahora parece que hasta las aseguradoras les empiezan a poner pegas. Hemos debatido largo y tendido sobre los problemas de autonomía, los cambios de batería, los puntos de carga o cómo afectan las recargas rápidas a este tipo de vehículos. Sin embargo, resulta que los coches eléctricos son más propensos a los accidentes, según un estudio interno de la aseguradora AXA. Y ahora les están subiendo las cuotas.
Las razones por las que las aseguradoras les ponen pegas son sencillas: un coche eléctrico tiene más probabilidades de suponer un gasto para la compañía que uno de combustión. Estas compañías se basan en puras estadísticas y han visto después de varios años de estudio y de vida del coche eléctrico que no son precisamente más seguros que los demás. En la EuroNCAP salen bien parados, especialmente los Tesla. Pero esto no significa que sea más o menos probable tener un siniestro con un coche eléctrico.
