Sólo se fabricaron 13 ejemplares del Ferrari 500 Mondial Spider, y este tiene el número de chasis #0406 MD. Ensamblado en marzo de 1954, fue el segundo construido, donde se pintó en Rosso Corsa, el tono rojizo más famoso de la marca. Enzo Ferrari lo vendió directamente a su concesionario predilecto de deportivos en Milán, Franco Cornacchia, y salió a la pista con su equipo personal, la Scuderia Guastalla.
El coche fue pilotado por Franco Cortese en abril de ese año para la Coppa della Toscana, donde terminó 19º en la general y 2º en su clase. El 500 Mondial competiría en una serie de otros eventos, incluida la Mille Miglia, antes de que Scaglietti le sustituyese la carrocería y el pequeño cavallino rampante corriera en el Gran Premio de Ímola, en junio, terminando en octavo lugar. No podemos decir que sea uno de los más exitosos de la cuadra italiana, pero sigue siendo un buen palmarés.
Este extraño Ferrari pasó por las manos de un par de propietarios más a finales de los años 50 y principios de los 60. Se estrelló y sufrió daños por incendio a mediados de esa década, y de hecho ha permanecido en el lamentable estado de deterioro que ves en pantalla desde entonces. Por supuesto, el tren motriz viene en el paquete, pues se ha vendido con la caja de cambios original y el motor Tipo 119 de cuatro cilindros y 3.0 litros; sí, Ferrari también hizo tetracilíndricos (1951-1955).
Este Ferrari 500 Mondial se accidentó y se quemó. Luego lo dejaron reposar en su condición de “conservación de carrera”, algo que será muy atractivo para los coleccionistas
No está claro qué planea hacer el nuevo propietario con el coche, o lo queda de él. Es muy posible que lo dejen como está y lo muestren como una pieza del legado de las carreras de Ferrari. Por otro lado, también es probable que pueda ser completamente reconstruido a su gloria original y restaurado en lo que sin duda sería un proceso muy largo y muy arduo que, seguramente, costaría más de siete cifras. De cualquier forma, seguro que eso no resulta un problema para alguien que ha gastado 1,875 millones de dólares en los restos.
No es que uno espere que cualquier cosa que llevara la insignia del Il Commendatore fuera particularmente barata, y menos en la subasta de RM Sotheby's celebrada en la Monterey Car Week, pero ¿una cáscara crujiente y arrugada por 1,73 millones de euros? Hay mucho valor cuando empiezas a adjuntar personas, lugares y eventos a los automóviles. Incluso las piezas de algunos coches raros pueden hacer que los valores se disparen hasta las seis cifras, siempre y cuando la historia de fondo sea la adecuada.
Franco Cortese, dueño de este Ferrari 500 Mondial, fue el "primer" piloto oficial de Ferrari, comprando los coches a Enzo, corriendo con ellos, y luego vendiéndolos
Del mismo modo, la razón por la que esta barchetta destrozada rompió la barrera del millón de dólares posiblemente quede clara con algo de contexto. Su rareza y su aura como uno de los primeros coches creados por Enzo lo hace realmente valioso. Tras su accidente, el 500 Mondial se vendió a Ed Niles, un ávido compraventa de Ferrari que, según se dice, movió más de 100 coches de la marca durante su mandato como coleccionista. Este ejemplar, lo revendió a principios de los años 70 sin su motor original.
El 500 Mondial, preservado en su condición histórica (una elegante eufemismo para decir que no fue restaurado tras el accidente), pasó por varias manos más antes de aterrizar en el cuidado de Walter Medlin, un agente de bienes que cumplió condena en prisión después de una disputa con el Servicio de Impuestos Internos. Finalmente, el granero que guardaba el coche se derrumbó en un huracán en 2004, dejando al descubierto un tesoro de 20 clásicos Ferrari propiedad de Medlin, incluido este 500 Mondial.
RM Sotheby's esperaba que el martillo cayera entre 1,2 y 1,6 millones de dólares. Parecería una gran petición si se ve la condición, pero ten en cuenta que la misma casa de subastas también vendió un 500 Mondial Spider restaurado con carrocería Pininfarina por más de 4 millones de dólares en 2019. Al final, este se vendió por la friolera de casi dos millones, lo que no es moco de pavo teniendo en cuenta que ni siquiera puedes subirte a él. ¿Tú que es lo que harías? ¿Restaurarlo o disfrutarlo en salón de casa?
