Accidente

El punto más negro para conductores y peatones: "más de 10 coches se han estrellado contra la fachada"

Accidente en Castellón
Accidente en Castellón

En las calles de El Ejido, en Almería, Lidia Sánchez ha construido su vida entre dos arterias que se cruzan: la calle Toledo, donde reside su familia, y la calle Huelva, donde se erige su centro de peluquería y estética, un negocio que ha sido su pasión durante los últimos 23 años. Sin embargo, este cruce, en lugar de ser un punto de encuentro, se ha convertido en una fuente constante de preocupación y peligro.

"Los accidentes son una constante", afirma Lidia en declaraciones a los compañeros de Telecinco, cansada de presenciar choques entre vehículos justo en la puerta de su negocio. Al menos diez veces ha sido testigo de automóviles colisionando, algunos terminando incrustados en la fachada de su peluquería. "El último coche que se estrelló aquí dañó la fachada. No planeo repararlo porque sé que volverá a suceder", declara con resignación a esta televisión. 

El origen del problema radica en el cruce entre las dos calles, donde los conductores que ascienden por la calle Toledo deben ceder el paso a quienes circulan desde la calle Huelva, una esquina con visibilidad limitada. "Muchos conductores tienen que asomarse para poder ver", explica Lidia. Algunos no respetan la prioridad y provocan accidentes graves, como el que dejó en coma a un repartidor hace un tiempo.

A pesar de que el Ayuntamiento de El Ejido ha instalado una señal de parada en el cruce para reforzar las precauciones, Lidia considera que esta medida no es suficiente para garantizar la seguridad. "Temo que un día un coche termina dentro de mi local", confiesa, preocupada por la integridad de sus paredes y la seguridad de sus clientes.

Después del último incidente, Lidia decidió tomar cartas en el asunto. Presentó una solicitud al ayuntamiento y lanzó una campaña de recolección de firmas para respaldar su petición de instalar bolardos en la esquina, con el objetivo de evitar que los vehículos invadan la acera. "Quiero proteger a mis clientes ya mí misma", explica. Hasta ahora, ha recogido 351 firmas de apoyo a su propuesta, una muestra del respaldo de la comunidad local a su causa.

Lidia no descansará hasta que se tomen medidas concretas para resolver este problema que afecta no solo a su negocio, sino también a la seguridad de quienes transitan por la zona. Su determinación y compromiso con la seguridad vial son un ejemplo de la importancia de la participación ciudadana en la mejora de las condiciones de nuestras calles.