Para que un coche vuele, en el sentido más literal de la palabra, se tienen que dar una serie de circunstancias. En prácticamente todas, hay un factor común, la velocidad y un cambio en la superficie que pisan los neumáticos. Si bien a veces podemos ver cómo los coches se elevan cuando van a fondo en Nürburgring, no estamos acostumbrados a verlos a metros del suelo.
El conductor de un Toyota Corolla Sedán gris en Decatur Township (Pensilvania, EE. UU.) fue trasladado al hospital después de verse involucrado en un espectacular accidente el pasado domingo 6 de agosto. Aunque algunos detalles sobre el accidente siguen siendo materia de especulación, el coche terminó en el segundo piso de una casa. Se desconocen las heridas del conductor, pero cuando los servicios de emergencias llegaron al lugar de los hechos, ya estaba fuera del coche.
En cuanto a cómo el Toyota terminó en la casa, dejando un enorme agujero en el costado, quedan algunas preguntas. Sin embargo, la Junction Fire Company cree que el vehículo chocó contra una pequeña alcantarilla junto al camino de entrada de la casa, lanzándolo por el aire y hacia lo que parece haber sido un dormitorio. Curiosamente, el accidente no se produjo en mitad de la noche, sino a las 15:15 h. Podría parecer un accidente por un despiste y una velocidad excesiva.
A la vez que atendían al conductor del vehículo, los dueños de la desafortunada casa fueron evaluados por los servicios sanitarios, pero no fueron trasladados al hospital
Sin embargo, los agentes de la Policía Estatal de Pensilvania manifiestan que “se determinó mediante una investigación que el accidente fue un acto intencional”, según The Washington Post. Lo que el cuerpo de policía no explica es por qué alguien querría hacer eso premeditadamente. Lo que declaran es que la investigación está en curso y que los cargos están pendientes en este momento. Aparentemente, los dueños de la casa desconocen la identidad del conductor y no parecen tener relación.
En cuanto a la vivienda, los equipos de rescate lograron en unas horas sacar al Corolla del segundo piso, dejando un agujero notorio en el costado de la casa, justo encima del porche delantero. Los equipos de bomberos lograron estabilizar la casa y, dado que se acercaba una tormenta, colocaron una lona para ayudar a limitar mayores daños al interior. Mientras tanto, el Corolla sufrió daños en todas partes. Si bien parece una pérdida, los daños a la casa serán un motivo de preocupación para las aseguradoras, sin duda.
El Toyota Corolla de 2006 destruyó una esquina de la casa que contenía un dormitorio y una buhardilla, y quedó parcialmente dentro de la casa y sobre el techo del porche
En caso de ser una acción intencional, el conductor será acusado de agresión agravada, peligro imprudente y conducta criminal. Si es declarado culpable, podría enfrentarse a entre cinco y 20 años de prisión. Quién sabe, quizá estaba intentando un truco acrobático, pero de ser el caso, le costará caro. Sorprendentemente, no es el primer accidente de un Corolla que se estrella contra una casa últimamante. A comienzos de agosto, otro acabó en una casa en North Point, Florida, después de salir volando tras impactar con una señal de Stop.
