La transición hacia los vehículos eléctricos es una realidad cada vez más presente en nuestras vidas. La conciencia ambiental y la búsqueda de eficiencia energética están impulsando a muchos conductores a considerar la adquisición de un coche eléctrico como una alternativa sostenible y económica a los vehículos de combustión interna. Sin embargo, antes de dar el salto al mundo de la movilidad eléctrica, es esencial tener en cuenta no solo el ahorro en combustible, sino también los costos de instalación de un punto de carga en tu propiedad.
Cuando pensamos en un coche eléctrico, nos centramos en sus beneficios ecológicos y en la reducción de gastos de combustible. No obstante, pocos consideran que para cargar su vehículo eléctrico en casa, se necesita una inversión en la instalación de un punto de carga. Esta inversión puede variar significativamente según diversos factores, y es importante tener en cuenta tanto el tipo de cargador como la infraestructura necesaria para una carga segura y eficiente.
La inversión en un punto de carga para coches eléctricos depende de factores como el tipo de cargador a instalar, las características de tu vivienda o propiedad, el lugar donde se instalará el punto de carga y la longitud del cableado necesario para la instalación. A menudo, se pasan por alto gastos adicionales que no son evidentes a simple vista.
Tipos de cargadores y conectores
Existen dos tipos principales de cargadores: corriente alterna (CA) y corriente continua (CC). Los cargadores de CA son los más comunes en hogares y tienen una velocidad de carga más lenta. Por otro lado, los cargadores de CC se encuentran en lugares públicos y permiten una carga más rápida.
La elección del conector adecuado para tu vehículo también es fundamental. Los conectores Schuko (enchufe doméstico) y Tipo 2 son los más comunes para cargadores de CA. El Schuko es una opción sencilla pero limitada en términos de velocidad de carga. El Tipo 2 permite una carga más rápida y es la elección preferida para muchos conductores.
El coste de la instalación
Para la instalación de un cargador de CA en casa, el primer paso es calcular el tipo de conector que necesitas según tu coche eléctrico y sus requerimientos de carga. La instalación de un cargador de pared (wallbox) con un conector específico, como el Tipo 2, es la opción más común y práctica. El precio de estos dispositivos varía según sus características y potencia de carga, rondando entre los 750 y 1.500 euros.
A este costo del cargador, debes agregar el costo de instalación. Si vives en una vivienda unifamiliar, la instalación suele ser más económica. En garajes comunitarios, los costos pueden aumentar debido a la necesidad de conectar el punto de carga con el contador de la vivienda o la instalación de un contador adicional exclusivo para el punto de carga.
El costo de instalación puede variar desde 500 euros para una instalación básica hasta 1.000 euros o más para instalaciones más complejas. Además, es importante tener en cuenta gastos adicionales, como la necesidad de adaptar la tarifa eléctrica de tu hogar para responder a la demanda del coche eléctrico.
¿Cómo puedo abaratar la instalación?
A pesar de los costos iniciales, existen formas de abaratar la instalación del punto de carga. Muchas compañías eléctricas ofrecen descuentos e incluso instalación gratuita de wallbox al contratar sus tarifas especiales. Además, programas de incentivos gubernamentales, como el Plan MOVES III, pueden bonificar hasta un 80% del costo de instalación.
En última instancia, la inversión en un punto de carga para coches eléctricos es un paso necesario para disfrutar plenamente de los beneficios de la movilidad eléctrica. Si bien puede parecer un costo adicional, se amortiza con el tiempo gracias al ahorro en combustible y al impacto positivo en el medio ambiente. Así que, antes de tomar la decisión de adquirir un coche eléctrico, asegúrate de tener en cuenta tanto el costo de instalación como los ahorros a largo plazo que este cambio conlleva.
