La movilidad eléctrica se ha convertido en una de las principales apuestas de las administraciones públicas, tanto nacionales como internacionales. Así pues, el Gobierno de España no dudaba recientemente en comprometerse con los objetivos europeos de descarbonización y electrificación de la movilidad del país marcados por Bruselas. Un compromiso que pronto se convertía en distintas ayudas y subvenciones para todos aquellos españoles que apuesten por la movilidad "eco-responsable", a la vez que en cada vez más penalizaciones a los vehículos de combustión.
Un compromiso de gobiernos y entidades supranacionales con la electrificación de la movilidad que, sin embargo, no parece estar funcionando. No, al menos, en España, tal y como ha destacado en su último barómetro publicado la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), que apunta a que España no conseguirá cumplir con su compromiso con Bruselas y sus socios europeos.
Así pues, y a pesar de que España avanza en esta materia, lo cierto es que el país se ha situado como el cuarto país, por la cola del ránking europeo, en penetración del vehículo electrificado en el último trmestre, alcanzando un indicador de 19,9 puntos, muy por debajo de la media europea, de 27 puntos sobre 100. Del mismo modo, países vecinos como es el caso de Portugal, sí aumentan de forma significativa, alcanzando los casi 26 puntos en el último trimestre.
Una mala posición en el ránking europeo que se explica debido a los bajos números de venta de este tipo de vehículos en España. Y es que, tal y como destacan desde Anfac, apenas se han matriculado 80.000 vehículos electrificados en este año; una cifra que está muy por debajo del objetivo de 190.000 vehículos, necesario para poder cumplir con los objetivos fijados por Bruselas en el campo de la descarbonización y electrificación.
NI COCHES ELÉCTRICOS, NI PUNTOS DE CARGA HABILITADOS
"La recuperación del mercado debe ir pareja a la aceleración en la instalación de puntos de recarga de acceso público [...] De nada sirve instalar un punto y que no esté operativo durante meses" ha asegurado el director general de Anfac, José López-Tafall, para Europapress.
Unas palabras que esconden una fuerte crítica hacia la actual administración española en materia de infraestructuras. Y es que, tal y como la misma asociación ha asegurado, un 26% de la infraestructura de recarga de coches eléctricos en España se encuentra en un estado "no-operativo". Algo que supone que cerca de 9.000 puntos de carga en toda la geografía española se encontraban en el mes de septiembre fuera de servicio, tanto por mal estado, avería, o porque aún no se han podido conectar correctamente a la red de distribución eléctrica.
Falta de puntos de carga habilitados y en funcionamiento en las carreteras españolas que, sin duda, es uno de los puntos clave de la lentitud con la que España se está adhiriendo a la movilidad eléctrica impuesta por Bruselas y por los acuerdos entre los principales estados miembro de la entidad supranacional. Y es que, ante la falta de facilidades de carga de los coches eléctricos, y la lentitud de los mismos en esta materia, hacen que muchos españoles aún sigan apostando por los coches de combustión frente a los eléctricos, a pesar de las promociones y descuentos que están actualmente activas para los coches eléctricos e híbridos. Algo que se puede comprobar en el mercado de la compra-venta, donde los coches más "tradicionales" se han revalorizado en los últimos meses.
