Los coches usados se han convertido en una de las principales opciones de los conductores en los últimos meses, debido a los problemas de suministro en los coches de primera mano, y a la brutal crisis económica que afecta al país. Una opción que, sin embargo, parece no ser tan "económica" como podría parecer en un primer momento, y no sólo por los posibles fallos que de el coche tras su compra.
España se encuentra inmersa en una brutal crisis económica provocada, entre otras causas, por las consecuencias aún vigentes de la pandemia del coronavirus, así como por el incremento exponencial del IPC, o la guerra de Ucrania. Una situación en la que, sin duda, los "caprichos" en muchos hogares del país no han tardado en ser "suprimidos", con el fin de poder llegar a final de mes. "Caprichos" entre los que se encuentra la compra de un coche nuevo, siendo muchos los españoles que no han dudado en lanzarse al mercado de la segunda mano para hacerse con un nuevo vehículo, a menor coste.
Sin embargo, parece que esta estrategia podría no ser tan efectiva para los bolsillos de los conductores como cabría pensar. O, al menos, no tan rentable como lo era hasta hacer relativamente poco. Y no, como cabría pensar, por el estado en el que se encuentran estos vehículos, ni por las reparaciones que necesitan, sino únicamente por su compra. Y es que, tal y como destacan las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo cierto es que, mientras el precio de los coches de primera mano ha subido un 8,5% en el pasado mes de enero, el de los coches usados se ha disparado un 16,5%.
SUBEN LOS COCHES, PERO TAMBIÉN LOS "ACCESORIOS"
Así pues, tal y como ah destacado el último Índice de Precios de Consumo (IPC) publicado por el INE, lo cierto es que los coches nuevos se han encarecido menos de un 9% en comparación con las cifras registradas en enero de 2022. Una subida mucho más llamativa en el caso de los coches usarios, que, en el mismo periodo, han visto incrementar su precio al público en más de un 16%. Incrementos que también se han producido entre diciembre de 2022 y enero de 2023, cuando el incremento fue del 0,7% y 1,8% respectivamente.
Una subida que se explica, según las últimas informaciones, en los problemas logísticos que existen a nivel internacional para el transporte y movilización de los vehículos. Una situación que afecta incluso a su produccón, ya que la escasez de semiconductores habría llevado a los fabricantes a reorganizar la producción, y reducirla de forma temporal. Algo que hace que los coches de primera mano que existen actualmente en los concesionarios hayan visto incrementado su valor en el mercado; algo que también sucede en el caso de los vehículos de segunda mano, muchos de los cuales, además, siguen ofreciendo unas características "analógicas" del gusto de muchos conductores.
Sin embargo, no son sólo los vehículos los que han sufrido este fuerte incremento en sus precios al público. Y es que también los neumáticos parecen haber compartido la suerte de los vehículos, encareciéndose un 12,5% entre enero de 2022 y enero de 2023. Subidas que también se han registrado, aunque en menor medida, en el caso de las piezas de repuesto, así como en los servicios de mantenimiento y reparación.
Una situación que hace que aquellos que busquen una vía más "económica" de conseguir un vehículo se lleven la sorpresa de que esta decisión no parezca tan "rentable" como podría parecer, tanto por el precio incrementado de los vehículos de segunda mano, como las posibles reparaciones y repuestos que estos vehículos puedan necesitar. Al menos, a estas alturas de 2023, en las que el disparado incremento del IPC sigue vaciando los bolsillos de ciudadanos y conductores en el país.
