Clásicos

El garaje privado de Elon Musk (Spoiler: ningún coche es eléctrico)

Aún conserva su primer coche, comprado de segunda mano por 1.200 euros
Elon Musk, fundador de Tesla
Elon Musk, fundador de Tesla

Elon Musk es ampliamente reconocido por sus innovadores negocios y su rol como dueño de Tesla, compañía que revoluciona la industria automovilística con sus ideas vanguardistas y, en ocasiones, sus desafíos técnicos. Sin embargo, detrás de su imagen como líder empresarial, existe otra faceta menos conocida pero igual de fascinante: su pasión por los automóviles clásicos y exóticos.

Conozcamos algunos de los vehículos más destacados que adornan el garaje del magnate, una colección que va más allá de los vehículos eléctricos de su propia marca.

BMW 320i: Un tesoro del pasado

Elon Musk tiene un cariño especial por su primer coche, un BMW 320i del año 1978 que adquirió en 1994 de segunda mano por tan solo 1.200 euros. Este vehículo fue testigo de sus inicios como emprendedor y también de un curioso incidente, cuando una de las ruedas se desprendió mientras lo conducía un becario de su primera compañía, Zip2.

Ford Model T: Un regalo emblemático

Un regalo de un amigo es otro tesoro que adorna su garaje: un Ford Model T, un ícono de la historia automovilística. Lanzado en 1908, este vehículo es considerado uno de los más influyentes del siglo XX.

Jaguar E-Type: Un sueño cumplido

Desde joven, Musk soñaba con tener un Jaguar E-Type. A los 17 años, mientras hojeaba un libro de coches clásicos, decidió que algún día tendría uno. Aunque ha enfrentado problemas con él, conserva este coche clásico con mucho cariño.

Jaguar E-Type
Jaguar E-Type

Lotus Sprit Submarine: Un toque cinematográfico

Otra pieza singular en su colección es el Lotus Sprit Submarine, un vehículo especialmente modificado para la película de James Bond "La espía que me amó". Aunque su experiencia inicial no fue del todo exitosa, este coche submarino es un ejemplo de su gusto por la excentricidad.

McLaren F1: velocidad y excentricidad

El McLaren F1 es un vehículo de alto rendimiento y lujo que capturó la atención de Musk después de vender PayPal, empresa que fundó en el pasado. Sin embargo, una historia peculiar lo rodea, ya que lo estrelló contra un muro mientras intentaba impresionar a un amigo.

Audi Q7: inspiración para la innovación

El Audi Q7 ocupó un lugar especial en la vida de Musk, siendo el vehículo ideal para llevar a los cinco hijos de su primera esposa. Además, su experiencia con este SUV inspiró la creación del Tesla Model X, al considerar que el acceso a la tercera fila de asientos del Audi era estrecho.

BMW M5: una berlina potente y personalizada

El BMW M5, una de las berlinas más rápidas del mundo, no escapó de las manos creativas de Musk. Decidió adquirir una versión preparada por Hamann que aumentaba su potencia de los 507 CV originales a 603 CV.

BMW M5
BMW M5

Porsche 911: un clásico imprescindible

Finalmente, Musk también incluyó en su colección un Porsche 911, un modelo que es apreciado por muchos famosos, como Johnny Depp.

Elon Musk, además de revolucionar la industria automovilística con Tesla, encuentra placer y satisfacción en coleccionar vehículos con historias únicas y personalidades distintivas. Su garaje es un reflejo de su pasión por los automóviles y su afán por la innovación, tanto en el mundo de los negocios como en el de los vehículos clásicos.