¿Tienes un coche del grupo Stellantis o conoces a alguien que lo tenga? En estos momentos, hasta 16.000 vehículos de las marcas Citroën, Opel, DS y Peugeot podrían tener riesgo de incendio debido a un fallo en sus baterías.
El problema en cuestión ha sido informado por el sistema de alerta rápida de productos peligrosos no alimentarios de la Unión Europea. Parece ser que la corrosión, causada por la posible infiltración de agua en el compartimento del motor, está dañando los soportes de las baterías, lo que podría desencadenar un riesgo de incendio.
Las marcas afectadas pertenecen al grupo automovilístico Stellantis y han emitido un llamado obligatorio a revisión para seis modelos específicos. Los vehículos de Citroën afectados son los C5 Aircross fabricados entre enero de 2020 y enero de 2023, mientras que los modelos DS7 Crossback abarcan desde febrero de 2019 hasta noviembre de 2022. En cuanto a los Peugeot, se encuentran los 3008 V2 fabricados entre marzo de 2019 y diciembre de 2022, así como los 508 V2 fabricados entre julio de 2019 y enero de 2023. Por último, los Opel Grandland X fabricados entre julio de 2019 y enero de 2023 también están afectados.
En total, alrededor de 16.000 vehículos se encuentran en riesgo de incendio. La seguridad de los conductores y pasajeros es primordial, y la OCU insta a las marcas a abordar rápidamente esta situación.
El grupo ya ha notificado a los propietarios de estos coches por carta de la DGT la conveniencia de realizar una "operación técnica" del vehículo en la red de talleres oficiales de la marca. Aun así, es recomendable que los propietarios afectados también se comuniquen con el servicio de atención al cliente de la marca, especialmente si han adquirido el automóvil de segunda mano. La reparación del vehículo, que será "rápida y gratuita", mejorará la protección de las baterías contra la corrosión por el paso del tiempo y el uso del coche.
En un primer momento, la OCU informó que este problema de seguridad en las baterías podría afectar a 70.000 vehículos, que son muchos más de los que ha confirmado la dirección de Stellantis a Europa Press.
El caso del Ford Pinto
Stellantis no ha sido la única marca que se ha visto obligada a recular en algunas de sus fabricaciones. A lo largo de la historia del automóvil, han sido muchos fallos endémicos los que han asolado este sector y lo seguirán haciendo.
¿Recuerdas el Ford Pinto? Fue un coche muy exitoso en los años 70. Piensa en un Ford Fiesta a la americana, un competidor para la nueva oleada de vehículos japoneses que amenazaban con desestabilizar a las grandes de Detroit. Era un compacto espacioso, ligero y ágil, con un consumo de combustible inferior a la media. Y además era muy asequible, costaba apenas 2.000 dólares de la época. El problema fue que su desarrollo fue muy acelerado: 25 meses, frente a la media de la industria de 43 meses. Además, el utillaje fue desarrollado al mismo tiempo.
Un tiempo después se descubrió que el Ford Pinto era propenso a incendiarse tras recibir un impacto trasero, una colisión por alcance. Al parecer, el depósito de combustible no estaba suficientemente protegido y era propenso a romperse ante un impacto desde atrás. El escándalo llegó cuando salió a la luz que Ford podría haber remediado esta propensión al incendio en los Ford Pinto reemplazando piezas por valor de 11 dólares.
