La credibilidad de Peugeot cae en picado tras la experiencia de sus usuarios: "no se hace cargo de nada"

"Nunca más un Peugeot" aseguran los clientes de la famosa automovilística francesa.
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Peugeot es, sin duda, una de las marcas más reconocidas del mundo automovilístico; especialmente, en el caso de la fabricación francesa. Y es que, a pesar del reciente cambio de imagen corporativa, más moderna pero sin abandonar el ya tradicional y reconocible león de Peugeot, la marca sigue siendo una de las favoritas de muchos. Sin embargo, parece que la compañía está pasando por un momento delicado a la hora de tratar con sus clientes, cada vez más descontentos con el servicio al cliente y, sobre todo, con sus continuas (y exageradamente caras) visitas al taller.

Si en algo parecen estar ganando las marcas automovilísticas tradicionales a la nueva apuesta asiática, es en la confianza del cliente. Y es que, a pesar de que los fabricantes asiáticos parecen estar expandiéndose con gran fuerza, lo cierto es que la confianza de los clientes, especialmente en Europa, sigue centrada en las grandes automovilísticas más tradicionales, como es el caso de Peugeot que, desde sus inicios en 1896, parece haber sabido entender las necesidades del sector.

Sin embargo, parece que el fabricante francés se está olvidando de sus clientes. En concreto, de su servicio postventa. Y es que cada vez son más los clientes insatisfechos con la calidad de sus coches, y ante todo, con la falta de compromiso y respuesta por parte del fabricante.

Algo que ha podido comprobar esta revista a través de las redes sociales, donde cada vez son más los amantes del motor que decidieron confiar en Peugeot... y ahora, se muestran completamente arrepentidos de su decisión. "No se hacen cargo de nada" lamentan muchos.

PEUGEOT ABANDONA A SUS CLIENTES (Y A SUS AVERÍAS)

"Mi coche tiene seis años, y no llega a los 60.000 kilómetros. Avería en febrero. Avería también en abril, y todavía no existe la pieza. Cuatro meses sin coche" lamenta una usuaria, que asegura que no volverá a confiar en la marca francesa: "Nunca más un Peugeot".

Averías que podrían ceñirse a la "mala suerte" de la propietaria, o a que ese ejemplar en concreto "saliese malo". Sin embargo, el enfado y los casos de desastres de la marca Peugeot se siguen acumulando, siendo la respuesta de la marca la misma: "no se hacen cargo" de los fallos, aparentemente endémicos, de sus vehículos más emblemáticos.

"Hace tres años y cuatro meses me compré un Peugeot 208 GTLINE. 28.900 euros me costó, y con 50.600 kilómetros me sale una avería de fallo de presión de aceite, y me dice el taller oficial que la reparación son 1.500 euros" lamenta el dueño de este coche. Una queja que es respondida por otro usuario: "Y qué hablar de las correas rotas antes de tiempo. 2.000 euros de avería y nadie se hace cargo de nada. Peugeot, bonitos por fuera, y el resto basura". "Peugeot no se hace cargo pese ser culpa de ellos" sentencia otro.

Enfado evidente de los clientes del fabricante francés que no sólo está provocando una seria crisis de identidad de la marca en el mercado, sino que también está haciendo que muchos propietarios de vehículos Peugeot tomen la decisión de advertir a cualquiera que esté deseando comprarse un coche nuevo, que no lo haga en los concesionarios de la firma. "Consejo de amigo. No compréis un coche Peugeot. Son una auténtica basura. 48000, 3 años y 300 kilómetros después de una revisión, avería de 1.000 euros, además de fallos en los depósitos de adblue, inyector, etc." destaca un usuario que, sin duda, parece tener claro en qué marca no volver a confiar para adquirir un nuevo amigo de cuatro ruedas.